pies bonitos en verano


Si sigues un plan de belleza desde este momento y les dispensas un mínimo de cuidados y atención puedes conseguir que tus pies luzcan perfectos en verano con tus sandalias favoritas.

Presta atención a los siguientes consejos:

Sin ratro de olor

El olor a pies de algunas personas es muy fuerte y puede llegar a dificultar sus relaciones personales y sociales. Si éste es tu problema, en primer lugar, te recomendamos una higiene exhaustiva.

El aceite esencial de salvia y el aceite de árbol de Té pueden ayudarte también a prevenir que tus pies suden en exceso. No se aconseja sin embargo el uso de antitranspirantes y aerosoles como los que se utilizan para las axilas, ya que resecan e irritan la fina piel de la planta del pie.

Otro detalle muy importante a tener en cuenta es el tipo de calzado que utilizamos. Debes elegir siempre materiales transpirables y evitar las suelas de goma que hacen que nuestros pies suden más de la cuenta.

Como último recurso, las infiltraciones a base de toxina botulínica pueden neutralizar la acción de las glándulas sudoríparas del pie aunque deben ser siempre administradas por personal médico cualificado ya que de hacerse de forma incorrecta, los músculos podrían paralizarse de forma temporal.

Para eliminar los malos olores que en ocasiones se adhieren a nuestro calzado, existe un truco muy efectivo que consiste en dejar un puñado de bicarbonato en su interior durante un par de días y después retirarlo.

Plantillas de gel

Si un zapato te molesta o te resulta incómodo en la punta, puedes utilizar una plantilla de gel de silicona para evitar los callos y rozaduras. Si éstas ya han hecho acto de presencia, deberás comprar en la farmacia unos apósitos y colocártelos sobre la zona afectada para impedir que se abra una herida y se infecte.

Hidrátalos

Los pies son una zona del cuerpo especialmente propensa a la deshidratación. Las humectantes convencionales por su textura densa pueden impedir que la piel se oxigene sin problemas o causar sensación de incomodidad. Por este motivo, te recomendamos nutrir y suavizar la piel de esta zona con aceites mientras los masajeas con delicadeza.

La exfoliación es igualmente importante para eliminar asperezas y rugosidades. En este reciente artículo os enseñamos a elaborar una exfoliante natural casera con arena y aceite de coco y una loción humectante a base aceite de ajonjolí. Si sigues este tratamiento durante un tiempo, verás que tus pies mejoran sensiblemente y se ven mucho más suaves y bonitos.

Uñas a punto

Una bonita pedicura en las uñas de los pies hará que se vean mucho más atractivos.

Cortarlas y limarlas a menudo también es indispensable para evitar que se encallen.

Para problemas más complicados como los hongos existen fungicidas en stick muy prácticos y de venta en farmacias. De todos modos, si no se curan en un tiempo prudencial, te aconsejamos acudir a un podólogo o a tu médico de cabecera pues podrían extenderse a otras uñas vecinas o reblandecer los tejidos haciendo necesaria la extracción de la uña.