Tener unos labios carnosos y sensuales es el sueño de muchas mujeres que, por naturaleza, no han nacido con este atributo de seducción. Por otra parte, el paso de la edad también se refleja en la boca y en su contorno haciendo que perdamos volumen y los labios se vean cada vez más finos.
Una de las intervenciones de cirugía estética cuya demanda ha crecido más durante la última década es el aumento de labios. Además de permitirnos cambiar de imagen y sentirnos más seguras con nosotras mismas, es un procedimiento prácticamente indoloro, que no requiere anestesia ni ingreso hospitalario ya que se realiza de forma ambulatoria.
La moda que comenzó por extenderse entre modelos y actrices famosas, ha traspasado las barreras del espectáculo y de la pasarela para llegar a los hogares de muchas mujeres, estudiantes, amas de casa o trabajadoras, deseosas de mejorar su aspecto con unos simples pinchazos.
Como consecuencia de este «boom», algunas clínicas y centros de estética han introducido, sin los debidos permisos sanitarios, sustancias de relleno derivadas de compuestos de aceites o sintéticos del petróleo que no absorbe el organismo humano. Los biopolímeros son un auténtico riesgo para la salud. Pese a que los resultados inmediatos parecen ser satisfactorios, a lo largo de los meses el material inyectado puede migrar a otras partes del cuerpo y crear antiestéticos bultos. Los casos más graves derivan en una necrosis de los tejidos que hacen necesaria su extirpación mediante cirugía invasiva.
El motivo por el que se ha extendido el uso de estas sustancias tan peligrosas no es otro que abaratar los costes del tratamiento estético usando materiales de infiltración más económicos. Ante estas praxis médicas tan poco éticas, lo mejor que podemos hacer es ser precavidas y cuidadosas, y tener pleno conocimiento de lo que nos vamos a inyectar.
Las sustancias de relleno para aumentar los labios, reconocidas actualmente como seguras son:
Ácido hialurónico
Es un gel que contiene un polisacárido natural biocompatible, ya que está presente de forma natural en nuestra propia piel. Ofrece una textura natural y es idóneo para rellenar pequeñas arruguitas. Todo ello hace de esta sustancia, uno de los rellenos faciales más utilizados en medicina estética. Sin embargo, tenemos que advertir que sus resultados son temporales (dura aproximadamente un año, siendo necesario un retoque pasado ese tiempo para mantener el aspecto inicial).
La propia grasa
Las lipoinyecciones son uno de los métodos más seguros para aumentar el tamaño de nuestros labios ya que nuestro cuerpo tolerará perfectamente su propia grasa auto-inyectada en otra zona. La extracción debe hacerse con antelación ya que la grasa obtenida se procesa para poder infiltrarla de forma uniforme. Sus resultados son más duraderos que con el método anterior, aunque no definitivos.
Colágeno
Es otra sustancia biocompatible, muy recurrida para tratar las líneas de expresión y también como relleno facial. El colágeno inyectado tiene procedencia humana o bovina pero está procesado en laboratorios para purificarlo y lograr que no produzca rechazos en el paciente. Sus resultados también son temporales (unos cuantos meses).
Recuerda que, pese a que el aumento de labios es una intervención sencilla y sin complicaciones, no debes subestimar la importancia de ponerse en manos de personal médico cualificado. Reniega totalmente de aquellos profesionales que ofrecen el servicio en peluquerías, centros de estética sin autorización médico-sanitaria, etc. Y por supuesto, comprueba que todo el material empleado sea desechable.
