Encarar la vida con una actitud positiva es una de las mejores formas para resolver los problemas menores que van surgiendo en el día a día y para evitar perder el control de nuestras vidas por causa de la dejadez y el desánimo.


Estudios recientes han demostrado que un niño de seis años, ríe sobre 300 veces al día mientras que los adultos solamente lo hacemos entre 15-100. Sin embargo, tener sentido del humor es imprescindible para sentirnos bien. Mejora la comunicación con las otras personas y ayuda a subir nuestra autoestima, venciendo el miedo al ridículo y la timidez.

Una chica capaz de reír y de reirse de sí misma de vez en cuando, es percibida como más atractiva por el sexo opuesto. Además, hay otras razones científicas que demuestran que la risa es una maravillosa terapia de belleza:

  • Reirnos ayuda a combatir el estrés que lleva a la contracción involuntaria del entrecejo y la cuenca ocular, provocando la aparición de líneas de expresión a lo largo del tiempo.
  • Cada vez que nos reímos, estimulamos el bazo y eliminamos toxinas.
  • La risa pone en marcha alrededor de 400 músculos de nuestro cuerpo, algunos de los cuales, sólo se pueden ejercitar de esta forma.
  • Al reirnos también liberamos endorfinas, que actúan como sedantes naturales del cerebro. Reír 4 ó 5 minutos tiene un efecto analgésico sobre nuestro organismo.

Los beneficios de la risa sobre la salud y el bienestar físico se conocen desde tiempos milenarios. En la India, algunas escuelas budistas enseñan un tipo de meditación consistente en reírse tres horas diarias.

En la actualidad, algunas ramas de la dermatología, han rescatado estos conocimientos antiguos para elaborar terapias preventivas del envejecimiento basadas en mejorar nuestro estado de ánimo (facioterapia).

¡Pero lo mejor de la risa y de las actitudes positivas es que son terriblemente contagiosas! Rodéate de personas con sentido del humor, aprende cada día cosas nuevas, sorpréndete y sorprende a otros con tu personalidad. A veces olvidamos que la belleza interior es lo más importante y que la edad también es un estado de ánimo.