Después de depilarnos las piernas con cera o con maquinillas eléctricas, es normal que nuestra piel quede enrojecida o que aparezcan pequeños puntitos debido a la inflamación provocada al extraer el vello de raíz desde el folículo piloso.


Hoy te desvelaremos un tip de belleza natural para que tus piernas vuelvan a lucir bonitas y suaves sin tener que esperar un par de días a que la irritación desaparezca. Se trata de un gel casero a base de aloe vera y miel.

Para prepararlo, necesitarás:

Unos minutos antes de depilarte, prepara este unguento mezclando en un recipiente limpio la pulpa de aloe vera y la miel. Para que quede algo más ligera la mezcla, emulsiona con un pequeño chorrito de agua y remueve bien. Finalmente, añade la cápsula de vitamina E.

Depilaremos nuestras piernas como de costumbre y, al terminar, lavaremos bien la zona con agua caliente o agua tibia para que se abran los poros. Nos secaremos con una toalla y aplicaremos este gel casero extendiéndolo con ayuda de un pincel ancho y suave o de una brocha de afeitado. Después tenemos que dejar que actúe unos 20 minutos. Debemos ser muy cuidadosas para no sentarnos en los sofás o acercarnos a objetos de la casa que puedan mancharse. Pasado este tiempo, volveremos a la ducha para enjuagarnos, esta vez, con agua fría.

Notarás como tus piernas quedan muy suaves y sin rastro de rojeces ya que la sábila tiene un efecto calmante mientras que la miel y la vitamina E nutren tu piel en profundidad.

Te recomendamos que prepares esta loción al momento. No debe reservarse de varios días aunque sea en el refrigerador ya que el aloe vera y la miel son ingredientes orgánicos, pero sobre todo el primero al ser de procedencia vegetal tiende a deteriorarse rápidamente tras la exposición ambiental.