¡Qué difícil resulta librarnos de la grasa y de la celulitis de nuestras caderas! Aunque saquemos fuerza de voluntad para hacer ejercicio y comer sano, los resultados tardan en llegar, sobre todo si se deben a factores genéticos.


Por suerte, existen tratamientos estéticos que permiten deshacernos de los cúmulos adiposos de forma localizada sin necesidad de someternos a cirugías invasivas como la liposucción. Si siempre has querido reducir la grasa de tus caderas pero tenías miedo a pasar por el quirófano, esta es tu oportunidad de mejorar tu silueta sin grandes sacrificios: técnicas como la ozonoterapia, la cavitación, la endermología o el láser lipolítico adelgazante pueden ayudarte a lograr tu objetivo.

Hoy os hablaremos de un novedoso tratamiento corporal que, al igual que los métodos anteriores, se basa en el uso de la más moderna aparatología médico-estética para combatir la celulitis y corregir problemas derivados de ella como la flacidez cutánea. Se llama iontoforesis y, como su nombre indica, consiste en la introducción de iones eléctricos de corriente galvánica a través de la epidermis.

Los iones galvánicos tienen la propiedad de estimular la circulación sanguínea, permitiendo la movilización de las células adiposas a la vez que combaten la retención de líquidos y causan un efecto tensor inmediato en la zona.

El método en sí es prácticamente indoloro aunque puede producirse una sensación local de hormigueo o pinchacitos, pero no pasa de ser una leve molestia.

El especialista colocará una serie de almohadillas distribuidas en la zona a tratar, embebidas en una sustancia con propiedades drenantes y anticelulíticas. Cada almohadilla contiene en su interior un electrodo conectado al aparato que permite regular la intensidad de la descarga de iones y la duración del tratamiento.

La iontoforesis suele dar muy buenos resultados pero es imprescindible acudir a un centro especializado y que un profesional médico supervise todo el procedimiento ya que la electroestimulación puede causar quemaduras graves si no se realiza de forma adecuada.

El número de sesiones necesarias puede variar dependiendo del caso de cada paciente, pero por lo general desde las primeras sesiones puede evidenciarse una pérdida de volumen.

Tenemos que indicar también que los resultados de la iontoforesis no son permanentes y definitivos. Es necesario seguir una dieta balanceada y tener algo de actividad física para mantenerlos o al cabo de los meses, la celulitis y la grasa localizada volverán a aparecer como consecuencia de la acumulación de toxinas y el exceso de grasas saturadas en nuestra alimentación.