Tener una piel bonita y un cabello sano y brillante, no es una tarea imposible. Pese a que los factores genéticos tienen su peso, hay algo indiscutible: un cuerpo bien alimentado es un cuerpo sano y bello.


La nutricosmética, es un conjunto de saberes que van desde la endocrinología a la medicina natural y que estudian las propiedades beneficiosas de los alimentos de procedencia orgánica para el cuidado de nuestra belleza y de nuestra salud en general. Según los expertos en dermonutrición, algunos elementos son indispensables para garantizar la vitalidad de nuestra piel y solamente pueden obtenerse mediante la comida. Uno de ellos es el Omega-3.

Los Omega-3 (ácido linoléico) son ácidos grasos esenciales poliinsaturados. Son insaturados porque carecen de dos átomos de hidrógeno y se dice que son esenciales porque el organismo no puede producirlos por sí mismo sino que necesita obtenerlos a través de los alimentos. A pesar de ello, el Omega-3 es indispensable para nuestra salud ya que interviene en cantidad de procesos fisiológicos y bioquímicos; entre ellos:

  • Es antiinflamatorio. Alivia el dolor en las articulaciones.
  • Contribuye en el mantenimiento de las funciones cardíacas. Al rebajar el nivel de colesterol y de triglicéridos en sangre, ésta se vuelve más fluida previniendo la formación de coágulos, ataques al corazón o infartos cerebrales.
  • Fortalece el sistema inmunológico.
  • Garantiza el funcionamiento de las neuronas y las transmisiones neuro-cerebrales.
  • Interviene en la formación de hormonas.
  • Regenera las menbranas celulares.

Todas estas propiedades saludables que tiene el Omega-3 se reflejan también sin duda en nuestra belleza exterior. Pero hay algo más: el Omega-3 tiene una importancia vital en el cuidado de la piel para retrasar la aparición de los signos de envejecimiento.

El ácido linoléico proporciona elasticidad a la epidermis manteniendo un grado óptimo de hidratación natural que evita la degeneración de las fibras de colágeno y elastina.

El aporte nutricional recomendado de Omega-3 para la mujer es de 1,6 gramos al día y de 2 gramos en el caso del hombre. La carencia de Omega-3 en nuestro organismo puede derivar en un envejecimiento prematuro de las células que se regeneran con mayor lentitud. La piel cobra un aspecto apagado, se vuelve seca e incluso puede existir descamación o irritación superficial ya que no podemos olvidarnos de que los lípidos también protegen a nuestra epidermis de los cambios climáticos, polución o microbios. Una piel seca se vuelve hiper-sensible, y lamentablemente las cremas no son la panacea a todos los problemas dermatológicos, sobre todo, cuando éstos derivan de aspectos de nuestra salud y carencias en nuestra dieta.

Los alimentos que pueden ofrecerte un aporte mayor de Omega-3 son:

  • Pescados azules: anchoas, salmón, bacalao
  • Mariscos
  • Yema de huevo
  • Aceites vegetales
  • Semillas: linaza y semillas de Chía (contienen una alta concentración de ácido alfalinolénico y antioxidantes naturales muy efectivos en el tratamiento de arrugas).
  • Vegetales: espinacas, brócoli, coles de bruselas, pepino
  • Frutos secos

OMEGA-3

Si tienes un déficit de Omega-3 y como consecuencia de ello tu piel está muy seca, apagada y notas que ha envejecido prematuramente, debes consumir abundantes alimentos de la lista que te mencionamos. Para recuperar parte de la vitalidad perdida, también puedes seguir estas recomendaciones:

  • Toma suplementos vitamínicos de Omega-3 (sin abusar).
  • Duerme al menos 8 horas diarias. El descanso es fundamental.
  • Utiliza una crema de noche nutritiva y especial para pieles secas.
  • Protégete por el día con un filtro solar no menor de 30.
  • Si notas que tu cabello está muy seco y quebradizo (se parte al cepillarlo), hidrátalo diariamente con unas gotitas de aceite de jojoba o de manteca de karité.
  • Aplícate semanalmente una mascarilla de avena sobre tu cutis para prevenir la aparición de arrugas.
  • Si han comenzado a hacer acto de presencia las estrías en alguna parte de tu cuerpo como los senos o las caderas, compra aceite de rosa mosqueta concentrado y extiéndelo mañana y noche sobre las zonas afectadas.