Aunque todavía no ha llegado el tiempo de sacar el bikini de nuestro fondo de armario, seguro que más de una desearía lucir ya un bonito bronceado para el verano que se avecina.


Tomar el sol con moderación y aplicándonos una crema fotoprotectora, no tiene por qué ser perjudicial para nuestra piel. Los rayos ultravioleta ayudan a sintetizar la vitamina E que otorga elasticidad y firmeza a nuestra epidermis.

Si quieres presumir de un bronceado impecable este verano, ve cuidando tu piel desde ahora. Una dieta rica en vitaminas, minerales y antioxidantes (en especial la vitamina C y la vitamina A) nos servirá para eliminar toxinas y mantener hidratada nuestra epidermis. ¡No te olvides de incluir los siguientes alimentos en tus comidas!

  • Zumos de frutas: un auténtico elixir de belleza. Para pontenciar tu bronceado puedes añadir zanahoria o arándanos a tus zumos habituales.
  • Pan, pasta y arroz integrales: nos aportan vitamina B que hidrata nuestra piel desde el interior.
  • Legumbres y cereales: son ricos en vitamina E que ayuda a combatir los radicales libres evitando la formación de arrugas prematuras.
  • Vino: consumido con moderación es muy beneficioso gracias a sus propiedades antioxidantes.
  • Ácidos grasos Omega-3: se encuentran en los aceites vegetales, los frutos secos o el pescado azul. Hacen que tu piel se mantenga flexible.
  • Verduras frescas: en especial las de color rojizo (pimientos, calazaba, tomates) son ricas en betacarotenos que estimulan la producción de melanina y neutralizan los radicales libres.

Por último para mantener tu piel hidratada, deberías beber al menos dos litros de agua al día y moderar el consumo de alimentos picantes y comidas procesadas.