Si tras tomar el sol notas que tu piel está irritada, reseca o comienza a descamarse, necesitas hidratarla con urgencia usando cremas, aceites o lociones con propiedades calmantes y reparadoras. Otra buena alternativa, son los remedios naturales a base de plantas y aceites vegetales que nutren tu piel sin intoxicarla o saturarla de productos químicos.


El aloe vera, por ejemplo, hidrata en profundidad y repara los daños que sufre la piel durante las exposiciones prolongadas al sol. El aceite de lavanda es descongestivo, el aceite de caléndula tiene propiedades cicatrizantes y el de rosa mosqueta hidrata y regenera las pieles más secas y castigadas.

Te proponemos usar todos estos ingredientes para preparar un gel refrescante y reparador que deje tu piel suave y bonita después de tomar el sol.

Necesitas:

Preparación:

Coloca el gel puro de aloe vera en un recipiente limpio y agrega los aceites removiendo con una palita de madera hasta que se integren bien todos los ingredientes (si lo deseas puedes añadir dos cápsulas de vitamina E a la mezcla). Envasa tu gel y consérvalo en la nevera. Debes aplicártelo bien frío después de la ducha y tras tomar en sol sobre piernas, vientre, caderas y las zonas que estén más irritadas.