Tomar el sol con precaución es muy beneficioso para la salud ya que favorece la síntesis de la vitamina D, responsable entre otras cosas de la densidad de los huesos. Una piel dorada luce muy sexy y atractiva, sin embargo cuando termina el verano nuestro bronceado se va desvaneciendo. Para aquellas mujeres que desean conservar el tono los 365 días del año, es necesario recurrir a métodos de bronceado artificial.


Hace algunos años la única forma de conseguir un bronceado sin sol eran las camas de rayos UVA. Hoy en día, médicos y dermatólogos desaconsejan el uso habitual de este sistema ya que tiene riesgos similares a la exposición solar directa: fotoenvejecimiento, manchas, arrugas o cáncer de piel.

Afortunadamente existen en la actualidad algunos tratamientos de belleza alternativos a las lámparas solares. El más extendido es el uso de autobronceadores ya sea en forma de cremas, aceites o sprays (spray tans) que van coloreando la piel paulatinamente. Como imaginaréis, no todos los autobronceadores son iguales, los hay de mejor y de peor calidad. Te recomendamos no escatimar en el precio del producto para no correr el riesgo de quedar como una zanahoria.

Algo más caro, pero más duradero y natural es el bronceado a base de dihidroxiacetona o azúcar pulverizado. Se aplican con ayuda de un rociador o aerógrafo y permanecen aproximadamente una semana, el tiempo que tarda en regenerarse nuestra piel.

Elijas el método que elijas, existen una serie de pasos que no puedes pasar por alto si quieres obtener buenos resultados:

autobronceadores

Lee las instrucciones del producto

No todos se aplican de igual manera. Si el año pasado usaste un autobronceador de otra marca, el que compraste ahora no tiene por qué aplicarse igual que el anterior.

Sé paciente

Nunca mezcles más de un método o productos diferentes. Si empezaste a usar un autobronceador en spray, no cambies a un producto en crema o al revés. Si has obtenido un resultado inesperado con algún tratamiento, espera a que tu piel vuelva a su tonalidad natural antes de aplicate otro producto.

Mejora la absorción de los poros.

Lo lograrás exfoliando tu piel antes de proceder a la aplicación del producto. De este modo, removemos impurezas y células muertas para conseguir un resultado más uniforme.

Hidratación

Es imprescindible para mantener tu piel suave y bonita. Algunos tintes bronceadores provocan sequedad. ¡Nada que no pueda solucionarse con una buena hidratante corporal mañana y noche!

Zonas «difíciles»

Los codos, las orejas o la parte de atrás de las rodillas quedan menos accesibles y a menudo no repartimos bien el producto. Una posibilidad es que sea una esteticién profesional quien haga el trabajo en un centro de belleza. Si tienes que hacerlo tú misma, te aconsejamos que utilices en estas zonas una esponjita de látex triangular y apliques poca cantidad de producto para extenderlo mejor.

Depilación

Antes de usar cualquier bronceador artificial, debes depilarte a la perfección. Recuerda que este tipo de productos también tiñen el vello.

Saunas y piscina

No están aconsejadas en ningún caso ya que abren los poros facilitando la expulsión de los pigmentos.

Personas con problemas dermatológicos

Como dermatitis, psoriasis o acné corporal, no deberían recurrir al bronceado artificial.

No contienen protección solar

Es uno de los errores más frecuentes a la hora de usar este tipo de productos. Aunque sirvan para conseguir un tono dorado de forma inmediata, no quiere decir que nos protejan contra la acción dañima de los rayos ultravioleta ya que no contienen filtro solar.