Desde hace muchos años se ha estudiado la relación entre las cabinas de rayos UVA y el melanoma o cáncer de piel. Tal vez por ser un tema demasiado repetitivo, a veces nos olvidamos de la gravedad que implica el abuso de estos tratamientos de belleza y ponemos en riesgo nuestra salud por estar un poco más guapas.


Según un estudio publicado en la revista «The Journal of the National Cancer», el abuso del solarium puede estar relacionado con el carcinoma de células basales y de células escamosas. En el estudio realizado en la facultad de Medicina de Dartmouth en New Hampshire, participaron seiscientos tres pacientes diagnosticados con carcinoma de células basales, doscientos noventa y tres diagnosticados de carcinoma de células escamosas y quinientos cuarenta sin historia de cáncer. Según los resultados del estudio, aquellos pacientes que usaban habitualmente lámparas de rayos UVA, tenían un 2,5% más de posibilidades de desarrollar carcinoma de células escamosas y un 1,5% más de de tener carcinoma de células basales.

Ante estos datos, la FDA (Agencia Americana del Medicamento) propuso que se estableciesen medidas más restrictivas sobre el uso de las cabinas de bronceado, entre ellas, que se etiqueten con advertencias sobre su peligrosidad (al igual que el tabaco) y que se prohíba su uso a menores de edad. Advierten asímismo que: «en Estados Unidos, casi 28 millones de personas emplean cada año lámparas de rayos UVA para broncear su piel, y alrededor de dos millones son adolescentes».

En la actualidad, las camas de rayos UVA están calificadas de bajo riesgo, y los expertos de este organismo solicitan que sean reclasificadas como de riesgo moderado.

En Europa, el Ejecutivo Comunitario también está reclamando desde hace tres años que se aumenten los controles sobre las cabinas de bronceado y las empresas que ofrecen estos servicios, así como usar todos los medios para alertar a los consumidores de los peligros que involucra su uso continuado.

El fototipo que tengamos también puede influir o no a la hora de desarrollar un cáncer de piel. Dice Julián Conejo-Mir, de la Academia Española de Dermatología que “en EE UU se observa un melanoma cada 40 habitantes, y en Australia, uno cada 25. En España es aproximadamente de 1 cada 140 habitantes”.

Por el momento y mientras no exista una regulación más firme sobre esta cuestión, lo único que podemos hacer es informarnos nosotras mismas sobre los riesgos que conllevan. Existen algunos mitos infundados sobre el bronceado en camas de rayos UVA. Uno de los más frecuentes es pensar que los rayos UVA de cabina son menos potentes que los rayos solares; en realidad es todo lo contrario: un minuto de bronceado en cabina equivale a tres minutos tomando el sol. También se dice que el nivel de exposición de los aparatos puede regularse; esto depende mucho del modelo de cabina del fabricante y de la formación de los profesionales que ofrecen el servicio, pero por lo general y como acabamos de decir, son hasta veinte veces más concentrados que los rayos solares.