Proteger nuestra piel a la hora de tomar el sol es indispensable para evitar algunos problemas dermatológicos como quemaduras, descamación o incluso cáncer de piel. Sin embargo, a algunas personas los protectores o filtros solares pueden causarles reacciones: irritación, alergias o acné corporal.


¿Te ha sucedido alguna vez algo parecido? En primer lugar debes tener en cuenta que al igual que sucede con las cremas hidratantes y otros productos cosméticos, no todos los fotoprotectores tienen la misma calidad. No son iguales las cremas solares que se venden en supermercados que las que encontramos en farmacias. Por lo general, aquellas que contienen en su fórmula zinc o dióxido de titanio, no suelen causar alergias mientras que las que llevan otras sustancias como  oxibenzona, octisalato o avobenzona pueden desencadenar algún tipo de reacción en las pieles sensibles. Otro tipo de componentes que podrían tener efectos no deseados son cierto tipo de fragancias y conservantes.

En todo caso, la picazón y el enrojecimiento que pueden causar las cremas fotoprotectoras son temporales y desaparecen al cambiar de producto.

Te recomendamos leer nuestro artículo «¿Cómo elegir tu crema solar?» donde te recomendamos algunas cremas fotoprotectoras de calidad según tu tipo de piel.