Las mechas californianas son el signo de identidad de algunas celebrities como Alexa Chug, Gisele Bündchen, Kate Moss o Cameron Díaz que apuestan por este look juvenil y actual para dar vida a sus melenas.


Aunque cueste creerlo, no tienen su origen en California sino en el París de la década de los ’70, de la mano de peluqueros profesionales y estilistas que mejoraron la técnica tradicional de hacer mechas para lograr una apariencia más natural.

Pueden aplicarse sobre cabellos morenos, castaños o rubios, y consisten básicamente en aclarar el pelo con reflejos desde la parte media hasta las puntas, dejando la raíz de su color natural y degradando poco a poco el tono, de forma que parezca que el cabello se ha decolorado por la acción del sol.

El secreto del éxito de las mechas californianas consiste en que aportan gran luminosidad a nuestro rostro, quitándonos años de encima sin cambiar drásticamente de look ya que podemos elegir una desarmonía más fuerte o simplemente aclarar uno o dos tonos nuestra melena dependiendo del color al que queramos llegar con nuestro degradado, con lo que resultará un contraste más sutil o más intenso. Eliana Páez, Técnico Capilar de Schwarzkopf Professional de Henkel comenta que “existen  muchas técnicas para hacer las mechas californianas, lo importante es que sean trabajadas por manos profesionales”.

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Según Christophe Robin, peluquero y colorista profesional, «para cabellos largos, es mejor empezar las mechas a la altura de la barbilla. Para una melena que llega hasta los hombros, mejor desde la altura de las orejas».

Existen productos capilares que permiten hacernos nosotras mismas las mechas californianas sin salir de casa, sin embargo no es sencillo ya que requieren bastante destreza para que el resultado sea natural. Si no deseas arriesgarte, lo mejor es acudir a un peluquero profesional que te aconseje qué tonos elegir y a qué altura comenzar el degradado. También debemos tener en cuenta si partimos de nuestro color original o si el cabello ya estaba previamente teñido (todos estos factores pueden variar el color que finalmente obtendremos)… por tanto si no quieres llevarte sorpresas inesperadas, lo mejor es ponerte en manos de un experto.

Si con todo te animas a intentarlo tú misma, te daremos algunos consejos útiles.

Necesitarás:

  • Un bol
  • Guantes de látex
  • Un peine
  • Una goma para el pelo
  • Polvos decolorantes y agua oxigenada de 20º/ Tinte del color elegido
  • Papel de aluminio
  • Ampolla matificadora del color

Paso a paso:

  1. En un recipiente que no sea metálico, mezclaremos los polvos decolorantes y la agua oxigenada de 20º (o en su lugar el tinte elegido).
  2. Hazte una coleta que recoja todo el pelo en la parte delantera de la cabeza y aplica el producto mechón a mechón, ayudándote de la brocha. Comienza a peinar tus mechas comenzando por la parte trasera de la cabeza para favorecer la penetración del tinte en la cutícula. Envuelve las mechas en papel de aluminio y espera entre 20 y 45 minutos (dependiendo de la intensidad de color que desees o de las indicaciones específicas del tinte).
  3. Finalmente, aclara tu melena con abundante agua tibia hasta que que no queden restos de tinte. Si lo deseas puedes aplicar también una ampolla potenciadora del color o mascarilla.