La remineralización dental es un tratamiento estético y de salud, que consiste en restaurar el contenido mineral de las piezas dentales para reparar rápidamente las caries incipientes y lucir una sonrisa más atractiva a la vez que minimizamos el riesgo de roturas dentales (la mayoría de los adultos y el 90% de los niños presentan alguna caries durante su vida).


Nuestro cuerpo experimenta diariamente procesos de remineralización y desmineralización dental. Los minerales mantienen la dureza de los dientes haciendo que se conserven fuertes. Algunas personas en cambio sufren fases de desmineralización importantes que impiden que la dentadura se repare a sí misma. Por lo general este problema está asociado a una dieta con carencias o a hábitos poco saludables como el tabaco que pueden alterar el PH de la boca. Otras veces se debe a la edad o a factores genéticos. En todo caso, siempre que la dentadura no esté muy dañada, es posible revertir el proceso y devolverle a nuestros dientes su dureza y densidad.

Aliméntate mejor

Una dieta demasiado ácida puede modificar el PH de la saliva y dañar el esmalte. Modera el consumo de alcohol, cafeína y salsas picantes. Por otra parte es importante asegurarnos de que ingerimos la cantidad suficiente de alimentos ricos en minerales (hierro, zinc, magnesio), principalmente las verduras de hoja verde. Si lo necesitas, puedes recurrir también a los suplementos.

Tratamientos con flúor

Ya sea en forma de pastas o enjuagues bucales, el flúor es una de las sustancias más eficaces para remineralizar los dientes. Consulta a tu dentista cómo y en qué proporción usarlo.

Caseína

Es un sub-producto de la leche de vaca que tiene la capacidad de ser reabsorbida por los dientes, ayudando así a remineralizarlos. Puedes conseguirla en pasta o goma de mascar.

Recuerda que, a parte de estos tratamientos caseros, existen otros tratamientos especiales en la consulta del dentista, mucho más eficaces y duraderos. No dudes en consultar en primer lugar a un profesional en salud dental.