La bicicleta estática es uno de los aparatos de fitness más útiles para realizar ejercicio cardiovascular, tanto en el gimnasio como en casa.


En el gimnasio, es ideal para calentar los músculos antes de realizar ejercicios de fuerza, evitando así posibles lesiones. En cambio, si lo que deseas es ponerte en forma sin salir de casa, puedes hacerte con una bicicleta estática a un precio relativamente bajo en comparación con otros aparatos de fitness (dependiendo de las prestaciones que busquemos en nuestra bici). El mal tiempo o la falta de ánimo, no serán un obstáculo para hacer ejercicio ya que casi siempre contamos con 30 minutos libres al día y un pequeño espacio para ubicarla.

Ventajas de practicar spinning

Pueden aprovecharse de sus beneficios saludables personas de todas las edades y condición física ya que, aunque muchas veces se recurre a ella con el objetivo de quemar calorías, también es de gran ayuda para tratar problemas articulares (pedalear 25 minutos diarios fortalece la espalda y la musculatura dorsal aliviando así la carga que sufren nuestras articulaciones al soportar el peso del cuerpo).

Es cierto que el spinning se considera una actividad física de bajo impacto o aeróbica, pero ajustando el nivel de resistencia de nuestra bici podemos fortalecer todos los músculos inferiores: cuádriceps, isquiotibiales, caderas y glúteos. También participa de forma secundaria la musculatura del tronco como los abdominales y los lumbares (si practicas spinning con frecuencia puedes conseguir un vientre firme sin necesidad de hacer ejercicios abdominales).

Diferencias entre hacer spinning en casa o en el gimnasio

El spinning que realizamos en casa o en un gimnasio son sustancialmente diferentes. Empezando por el tipo de bicicleta. Por lo general, las bicis estáticas de uso casero suelen ser rectas (como una bicicleta normal con posición fija) o reclinadas (tienen un asiento para inclinarse y ejercitar solamente las piernas). A parte de esto, casi todas cuentan con un dispositivo electrónico que registra datos como nuestro ritmo de pedaleo, distancia recorrida o calorías gastadas (entre otros). Las bicicletas que se usan en las clases de spinning de un gimnasio, son parecidas a las bicicletas de montaña. Tienen un diseño aerodinámico que permite ajustar en diferentes posiciones el manubrio, asiento y pedales.

El spinning que se practica en los gimnasios es una actividad física grupal que implica un importante trabajo cardiovascular (se quema un promedio de 475 calorías durante una clase de 40 minutos). Las clases de ciclismo indoor son guiadas por un instructor que enseña al grupo y ayuda a mantenernos motivados. La música tiene un papel fundamental y es la base para elaborar divertidas coreografías. Durante las clases se desarrollan diferentes rutinas emulando al ciclismo al aire libre (subir pendientes, carreras de velocidad, pedaleos a distintas intensidades… o hacer sprints que consiste en alternar posiciones de pie y sentado mientras pedaleas).

No es difícil entender por tanto que las clases de spinning en el gimnasio sean tan eficaces para bajar de peso. Con dos o tres veces a la semana pueden obtenerse resultados muy satisfactorios (lo que no quiere decir que usar nuestra bici estática en casa no dé frutos positivos). En todo caso, dado el esfuerzo que supone para nuestro sistema cardiovascular una clase profesional de spinning, no es recomendable ponernos a ello si tenemos algún problema circulatorio, de tensión, asma o corazón.

Otras precauciones a tener en cuenta son cuidar nuestra postura y mantenernos siempre hidratados/as mientras dure el ejercicio ya que te podemos garantizar que vas a sudar ¡y mucho! Lleva tu botella de agua contigo y una toalla pequeña. Verás que aunque los primeros días sean duros, luego irás disfrutando de tus clases de spinning cada vez más.