Uno de los objetivos más comunes que se propone la gente al comenzar un nuevo año es el de ponerse en forma. Sin embargo, según indican los estudios, el 60% de las personas que se apuntan a un gimnasio en enero dan de baja su matrícula al mes siguiente. La motivación es un factor muy importante a tener en cuenta cuando comenzamos a entrenar en un gimnasio. Al principio el esfuerzo físico es mayor y si a esto le unimos una serie de factores que nos desaniman, es muy posible que abandonemos al poco tiempo de empezar.


Si no quieres tirar la toalla al primer intento, además de ponerle fuerza de voluntad, necesitarás encontrar un gimnasio donde te sientas cómoda.

Algunos criterios que deberíamos considerar a la hora de elegir nuestro gimnasio son:

Que esté bien situado

Si piensas ir andando al gimnasio, no debería estar a más de diez minutos de tu casa o de tu trabajo. Claro que si nos encontramos con uno que ofrezca un mejor servicio y esté un poco más lejos, tal vez merezca la pena el esfuerzo.

Que esté bien equipado

Observa si las máquinas que tienen son modernas y están bien cuidadas.

Las máquinas más básicas en la sala de cardio serían la cinta de correr, bicicleta estática, elíptica, remo o stepper.

Las máquinas de la zona de musculación deben ser seguras y fáciles de usar por ti misma sin necesidad de pedir ayuda. Si ves muchos carteles de  mantenimiento, es mala señal.

Actividades

Cada gimnasio tiene las suyas propias: clases de yoga, zumba, pilates, aerobic, G.A.P., crossfit… entérate de cuáles son y valora si te interesa la oferta.

Buenos monitores

Es un factor muy importante a tener en cuenta. Observa si existen suficientes entrenadores en el centro y si tienen una actitud cercana y amable con sus clientes.

Limpieza

Un gimnasio debe estar siempre limpio. Revisa la zona de los vestuarios y de las duchas (suelen ser un reflejo de la limpieza del centro). Observa si las máquinas acumulan polvo o si hay desperdicios esparcidos fuera de las papeleras.

Horarios flexibles

Cada centro tiene unos horarios específicos y unas tarifas ajustadas a esos horarios. Valora si te convienen.

Precio

Compara las tarifas con la de otros centros similares y pregunta sobre la política de reembolso en caso de que quieras abandonar antes del tiempo pactado.

Sobre todo recuerda que aunque el gimnasio tenga buenas referencias y tus amigos o compañeros del trabajo te hayan hablado maravillas del sitio, debes verlo con tus propios ojos. Visítalo a ser posible a una hora punta para saber si está muy masificado o si hay cola de clientes esperando usar la misma máquina.

Valora si te sientes cómoda e identificada con el ambiente y el tipo de gente que suele ir a ese gimnasio, a la larga el desentonar y no sentirse integrada con las demás personas puede ser un factor de desánimo.

Si eres una persona con poca constancia, puedes buscarte un compañero/a para que resulte más ameno o asistir a más clases colectivas durante los primeros meses.