La limpieza facial es uno de los rituales de belleza básicos para el cuidado de la piel. De todas es sabido que para tener un cutis luminoso y suave hay que limpiar la piel diariamente, con el fin de oxigenarla, retirar impurezas y células muertas.


Para ello utilizaremos cremas limpiadoras y productos desmaquillantes. Bastará con dedicarle un par de minutos a la mañana y un par de minutos a la noche.

Recuerda que debes hacerlo siempre, tanto si te has maquillado como si no lo has hecho ya que las propias glándulas sebáceas producen secrecciones, que unidas a la descamación natural, la polución y las bacterias, pueden llegar a infectar el poro provocando brotes de acné.

A la hora de elegir el producto más indicado para la limpieza de cutis, debes tener en cuenta tu tipo de piel. Si es grasa trata de evitar cosméticos que contengan sustancias oleosas o derivados de la parafina en su composición. Si es seca o sensible, opta siempre por fórmulas libres de alcohol y sustancias alcalinas que modifican el pH de tu piel resecándola y volviéndola hipersensible a los factores ambientales.

En todo caso, compra siempre cosméticos hipoalergénicos y que ofrezcan un buen nivel de hidratación.

Algunos dermatólogos recomiendan fórmulas sebo-reguladoras o enriquecidas con zinc para las pieles con tendencia al acné. Desde siempre hemos escuchado que las personas con la piel grasa deben utilizar cosméticos libres de aceites. Esto es cierto pero tampoco podemos olvidar que el aceite de jojoba es un poderoso regulador del sebo si deseas cuidar tu rostro con ingredientes de procedencia orgánica. En cambio si tu piel es sensible, te convendría usar una leche desmaquillante ya que tienen una textura más suave y humectante. Si es posible, elige un producto con sustancias calmantes y descongestivas como la camomila.

Los jabones faciales están indicados para las pieles más jóvenes y con exceso de sebo ya que por lo general son mucho más refrescantes que otro tipo de productos. En todo caso no están pensados para retirar el maquillaje ya que la espuma que producen se puede emulsionar con los restos de maquillaje dificultando la tarea.

Por último, y aunque la limpieza facial diaria sea eficaz para mantener nuestro cutis en buenas condiciones, también es aconsejable realizar una o dos veces a la semana una exfoliación con una crema específica para este fin (si no tienes una crema exfoliante a mano puedes salir del paso agregando un poquito de azúcar a tu leche limpiadora habitual). De este modo, conseguiremos eliminar las impurezas más incrustadas que obstruyen los poros dando lugar a la aparición de barritos y puntos negros.

Y vosotras chicas ¿qué productos usáis diariamente para limpiar vuestra piel?