Cuando llega la primavera, a veces nos proponemos hacer algún que otro arreglillo en el jardín. Si te animas a ello ¡no olivides cuidar tus manos!
Las manos del jardinero sufren especialmente el ataque de diferentes agentes nocivos: productos químicos, rasguños de las ramas, las raspaduras de ladrillos, los pinchazos de las espinas o el entumecimiento por el frío.
La forma más sencilla y cómoda de evitar estos inconvenientes es consiguiendo unos guantes aptos para las tareas que vamos a realizar.
Los fabricantes de guantes producen todos los tipos y medidas, incluso pueden especializarse en hacer guantes para manos de mujer (que suelen ser más largas y con los dedos más finos).
Entre otras características del diseño debes fijarte en que…
- Los guantes se adapten perfectamente a tus manos y sean cómodos (fáciles de poner y sacar)
- Estén fabricados en materiales de calidad como el cuero (garantizan su durabilidad)
- Tengan partes reforzadas (dedos y palmas)
- Posean el espesor adecuado para la época del año y el clima de la región.
¿Te han gustado nuestros consejos? Ahora sólo falta que mimes tus manos con alguna crema o ungüento de preparación casera. Te recomendamos leer este artículo para aprender las mejores recetas naturales.