Cuando iniciamos un plan para ponernos en forma casi siempre lo hacemos con ilusión, motivadas por los objetivos que pensamos alcanzar. Sin embargo, a medida que pasan los días, ese estado de ánimo puede decaer, razón por la cual muchas veces no conquistamos nuestra meta.


¡No tires la toalla! Estos 5 sencillos consejos pueden ayudarte a recuperar la actitud positiva:

Registra tus progresos.

No hay nada mejor que constatar que nuestros esfuerzos comienzan a cosechar sus frutos. Eso sí, tampoco te obsesiones con la báscula, lo recomendable es pesarse una vez a la semana.

Practica algún deporte que te guste.

Si no estás en buena forma física, lo mejor es comenzar practicando actividades de bajo impacto y que te gusten. Una vez que tus músculos se reactiven y tu cuerpo se acostumbre al ejercicio, puedes probar con otras rutinas más exigentes.

No renuncies a todo.

De vez en cuando prémiate con algún capricho. El truco está en no abusar de las cantidades.

Comparte tu experiencia

Los amigos pueden ser un gran apoyo para sentirnos arropadas. Si no tienes amigos que compartan tu mismo propósito puedes conocer grupos de gente en internet.

Ayuda profesional

Si te cuesta demasiado motivarte y no te sientes bien contigo misma, busca un especialista que te pueda orientar. A algunas personas les resulta más difícil que a otras no abandonar. Un entrenador personal o un experto en nutrición pueden ser de gran ayuda a la hora de encaminar tus pasos.