A pesar de que hace unos años los batidos eran la última moda en dietas de adelgazamiento, de un tiempo a esta parte su fama ha ido decreciendo en favor de otros alimentos más equilibrados.


Debido a su alto contenido energético, los batidos son muy valorados en el mundo del deporte ya que permiten asimilar de forma rápida muchas de las proteínas y carbohidratos que el cuerpo necesita tras un duro entrenamiento. Otros batidos tienen propiedades depurativas, nos ayudan a eliminar toxinas, a combatir la retención de líquidos y a reforzar el sistema inmunológico gracias a su aporte en vitaminas y antioxidantes.

Sin embargo no podemos decir lo mismo de los batidos comerciales. La mayoría de las veces contienen grandes cantidades de azúcar, grasa y muchas calorías.

Los batidos que comercializan las marcas de dietética, tienen una media de 450 kcal. Están pensados para sustituir una comida. Sin embargo, no son una solución sana y equilibrada a largo plazo. Las dietas líquidas son un arma de doble filo: no producen sensación de saciedad por lo que al cabo de pocas horas sentimos sensación de apetito y terminamos recurriendo al picoteo.

Para aligerar la carga de calorías, te recomendamos preparar batidos caseros ¡mucho más sanos y nutritivos! Sólo necesitas un yogurt descremado, leche desnatada o leche de soja y fruta cortada. También puedes agregar una cucharada de proteína en polvo o de germen de trigo.