Todas sabemos que las vitaminas son muy importantes para conservar la juventud de la piel y protegerla contra distintas afecciones cutáneas.

Una piel saludable irradia vida y luminosidad, pero además cumple una función muy importante: actuar como escudo protector defendiendo a nuestro organismo contra ataques de gérmenes y enfermedades que afectan al sistema inmunológico. Un déficit de vitaminas se refleja en una piel seca, apagada o con pigmentación irregular.

Todas las vitaminas son importantes pero hoy os hablaremos en concreto de la vitamina A, también llamada retinol, un nutriente natural que te ayudará a revitalizar tu piel. ¿Te gustaría conocer algunas de sus propiedades cosméticas?

  • Frena el acné: controlando la producción excesiva de las glándulas sebáceas, uno de los motivos que desencadena los brotes de acné.
  • Refuerza las defensas naturales de la piel: protegiéndola contra manchas y quemaduras solares o contra enfermedades como la psoriasis y el herpes labial.
  • Combate la sequedad: su carencia hace que la piel se vuelva seca y áspera. Esta enfermedad se llama pillaris hiperqueratosis y la sufren alrededor del 40% de los adultos.
  • Retrasa la aparición de arrugas: hasta 700 estudios constatan su eficacia para mantener la piel joven, evitando la formación de arrugas y líneas de expresión.
  • Es anticancerígena: gracias a sus propiedades antioxidantes, combate los radicales libres y protege el ADN de las células de diferentes alteraciones.

Existen muchas cremas y lociones en el mercado que contienen retinol en su composición, pero la principal fuente de vitaminas para la piel debería ser la alimentación. Algunos alimentos ricos en vitamina A son la yema de huevo, las verduras de hoja verde, la mantequilla o el hígado de bacalao.