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Cuando llega el verano es normal notar que aparecen pequeñas manchitas en la piel. No basta sólo con protegernos del sol sino que también debemos prestar atención a los productos que nos aplicamos cuando estamos al aire libre.

En presencia de los rayos ultravioleta, sustancias como el alcohol, la bergamota o el almizcle, producen en la piel una reacción fototóxica. Estos compuestos se encuentran en muchos cosméticos en general, pero especialmente en los perfumes. Si la reacción es leve, pueden aparecer manchas. En los casos más graves podrían formarse quemaduras solares. Si bien estas afecciones desaparecen con el paso del tiempo, son bastante molestas.

Aunque hoy en día los perfumes se testean dermatológicamente y hay algunas marcas de perfumes libres de alcohol o con bergamotas sintéticas, la mayoría de ellos tienen sustancias que vuelven la piel fotosensible, sobre todo si ya tienes manchas (pueden empeorarlas) o si tu epidermis es fina y clara.

Por lo tanto es mejor no llevar perfumes ni cosméticos perfumados si vas a la playa o piscina y ponerte sólo el protector solar.

Una alternativa económica y divertida a los perfumes comerciales que pueden irritar la piel bajo el sol, son las aguas florales de preparación casera. ¿No sabes cómo hacerlas?, lee este artículo que publicamos hace unos días y descubrirás lo sencillo y práctico que es.