codos-asperos¿Sufres sequedad y descamación en la zona de los codos? Es un problema estético más común de lo que piensas.

Normalmente no prestamos a la piel de los codos tanta atención como al rostro o las manos. Es por ello que a menudo se resecan y se agrietan. A veces también la piel puede cambiar a una tonalidad amarronada, dejando una apariencia bastante fea.

Causas de los codos ásperos

Son muchos los factores que pueden desencadenar este problema. Por ejemplo el aire frío y seco del invierno, algunos productos de higiene corporal como pueden ser los jabones fuertes, pasar demasiado tiempo en la bañera con agua caliente, factores ambientales y hormonales, una mala alimentación o  falta de cuidados de la piel (no usar cremas para humectar la zona).

Debes tener en cuenta que algunas partes de nuestro cuerpo (como las rodillas o los codos) están casi desprovistas de glándulas sebáceas. Al tener menos aceites naturales, se secan más rápido que otras áreas, la piel se vuelve áspera y seca, pudiendo desarrollar también una pigmentación irregular.

Además de ser antiestéticos, los codos resecos pueden ser incómodos para la persona que los sufre. La piel se siente tirante, puede haber picores, descamación… y si nos rascamos podemos provocar heridas sangrantes que se pueden infectar.

Consejos para devolver a tus codos la suavidad perdida

  1. Usa jabones y productos suaves para la higiene personal. Si están formulados para la piel seca ¡mejor que mejor!
  2. Cuidado con las fragancias o lociones con alcohol: pueden irritar tu piel todavía más.
  3. No abuses de la exfoliación. Elige exfoliantes suaves y utilízalas aproximadamente cada dos semanas. Aunque tus codos se vean oscuros o con pielecitas, si los exfolías con mucha frecuencia puedes resecarlos aún más al eliminar parte de los aceites naturales de la piel.
  4. Aplícate a diario una buena crema hidratante en la zona. Algunos de los ingredientes que funcionan mejor en los casos de sequedad y aspereza son las ceramidas, la glicerina, el ácido hialurónico, la lanolina o los aceites vegetales. Las soluciones con ácido láctico también dan buenos resultados ya que exfolían suavemente la piel favoreciendo el desprendimiento de células muertas.
  5. Si te gusta recurrir a los remedios caseros, puedes aplicar de vez en cuando yogur o miel en la zona. Ambos ingredientes tienen propiedades humectantes y bactericidas.
  6. Vigila la temperatura: en invierno el aire tiende a ser más seco. Los expertos recomiendan no abusar de las calefacciones. Lo ideal es mantener el ambiente a una temperatura media de 20Cº. También puedes usar un humidificador para contrarrestar el aire seco en los espacios interiores.
  7. Limita el tiempo de tus baños calientes 10 minutos. Las duchas calientes y vaporosas resecan la piel. Lo mismo podríamos decir del cloro de las piscinas. Controla el tiempo que pasas nadando.
  8. Opta por prendas de fibras naturales como el algodón, y evita las telas sintéticas que pueden resultar irritantes. Ten en cuenta que la lana, aunque sea una fibra natural, también puede irritar la piel.
  9. Bebe mucha agua y haz pequeños cambios en tu dieta. Debes consumir más alimentos ricos en Omega-3: salmón, nueces, aceites de cártamo y de linaza…

Si no ves ninguna mejoría siguiendo estos consejos, consulta tu problema a un dermatólogo. A veces la descamación e hiperqueratosis (engrosamiento de la piel de los codos) puede deberse a enfermedades de la piel como la psoriasis.