Aunque cada vez son más las personas que recurren a la fotodepilación o a la depilación definitiva con láser, los métodos convencionales siguen siendo los más utilizados por las españolas.
La depilación con cera se caracteriza por ser una técnica rápida y duradera. Otra de sus ventajas es que retrasa naturalmente el crecimiento del vello.
Las mujeres orientales solían elaborar su propia cera depilatoria usando azúcar y limón. ¿Te animas a probar esta receta?
Necesitas:
- 2 tazas de azúcar blanca o morena
- 3 cucharadas de zumo de limón
- 3 cucharadas de agua
Instrucciones: coloca todos los ingredientes en un recipiente y calienta a fuego medio. Mezcla con una cuchara hasta que hierva. Una vez que alcance la temperatura necesaria, baja la llama y continúa cociendo a fuego lento hasta que la cera adquiera consistencia.
Cuando esté lista, la cera tendrá un color dorado o miel suave. Deja que enfríe a temperatura ambiente y consérvala en un recipiente limpio y en un lugar fresco.
Para utilizarla, frota tus manos con un poquito de aceite de almendras o de oliva (así no se pegará la cera a ellas) y seca el exceso con una servilleta de papel.
Toma un poco de cera y aplica una capa delgada en dirección contraria al nacimiento del vello. Espera unos segundos y retírala después en dirección al nacimiento del vello.
Para terminar, debes cerrar los poros tonificando la piel con un buen chorro de agua fría en la ducha, y aplicar una capa de hidratante corporal.
