Gracias a sus virtudes saludables, el aceite de oliva es considerado como uno de los tesoros de la dieta mediterránea.

Rico en Omega-3, minerales y oligoelementos esenciales, este aceite vegetal es también un excelente humectante natural para cuidar tu piel.

En nuestro artículo de hoy os enseñaremos a preparar una crema casera con aceite de oliva y cera de abejas ¡ideal para hidratar y nutrir la piel de toda la familia! No te pierdas la receta.

Necesitas:

  • Una olla pequeña
  • Dos vasos de cristal
  • Un palito de madera
  • Un recipiente para conservar la crema
  • Una lámina de cera de abejas de 7×7 cm o si es en pepitas, 5 o 6 gr
  • 60gr. de aceite de oliva virgen extra

Para preparar tu crema, sigue los siguientes pasos:

  1. Pon a calentar agua en una olla pequeña a fuego lento, ya que si no se perderán las propiedades beneficiosas de la cera de abejas.
  2. Introduce dentro uno de los vasos de cristal, al baño maría.
  3. Dobla la lámina de cera de abejas en un cuadradito pequeño e introdúcela dentro del vaso al baño maría. Espera a que se derrita con paciencia, pues el exceso de calor disminuye las propiedades de la cera de abejas.
  4. Mientras se va derritiendo, pon el otro vaso de cristal en un peso y enciéndelo, para que se quede a cero. Ahora llénalo de aceite de oliva virgen extra hasta que pese 60gr.
  5. Cuando se haya derretido la cera dentro del vaso que teníamos al fuego, ve añadiendo el aceite de oliva poco a poco, removiendo a la vez hasta que se disuelva. Al principio te parecerá que el aceite se corta, ya que sufre una extraña reacción al incorporarlo a la cera por el contraste térmico, pero no te preocupes. Simplemente remueve dando vueltas y espera a que se funda con la cera. Solo tardará unos segundos.
  6. Cuando toda la mezcla esté disuelta, saca el vaso de a olla e introdúcelo en la nevera. Ahora la crema tiene un estado líquido, pero en cuanto se enfríe adquiere la textura de una crema.
  7. Sácalo al cabo de una hora y remueve el resultado. ¡Ya tienes tu crema natural!
  8. Si después de ver el resultado, te das cuenta de que quieres una consistencia más líquida o más espesa, puedes volver a repetir el proceso desde el principio. Vuelve a poner el recipiente con la crema al baño maría, espera a que se derrita otra vez toda la mezcla y entonces puedes añadir un poco más de cera de abeja si lo que quieres es espesar la crema o más aceite de oliva si lo que quieres es hacer más líquida la crema. Cuando toda la mezcla esté ya disuelta, vuelve a ponerla en la nevera otra hora.
  9. Ahora, simplemente, vierte la crema en un recipiente donde vayas a conservarla. No es necesario que la guardes en el frigorífico. El armario del baño es un buen lugar. Te durará rebosante de propiedades durante muchos meses.

Sus propiedades

  • Nutre e hidrata la piel en profundidad. Además, es rica en antioxidantes.
  • Dura mucho tiempo. Tiene un proceso de oxidación muy lento, por lo que se conserva durante mucho tiempo (siempre y cuando no sea sometida a un calor excesivo).
  • Contiene ácidos grasos perfectos para vehiculizar aceites vegetales y aceites esenciales.
  • Si estás acostumbrada a la textura cremosa de las cremas industriales, esta crema será muy cómoda para ti.
  • No produce alergias. No lleva ningún tipo de aditivo, ya que su olor, elementos conservantes, color y textura derivan de los propios ingredientes naturales.

Variaciones de la crema casera con aceite de oliva

En este artículo te proponemos elaborar tu crema casera con aceite de oliva ya que es un aceite que todo el mundo suele tener en casa, pero en realidad podrías elaborarla con muchos otros aceites vegetales. De hecho, dependiendo del tipo de piel que tengas, unos aceites pueden ser más adecuados que otros.

Si tienes la piel grasa, sustituye el aceite de oliva por 60gr. de aceite vegetal de jojoba y, antes de introducir la mezcla en la nevera, añade 5 gotas de aceite esencial de lavanda, 5 gotas de aceite esencial de geranio y 5 gotas de aceite esencial de neroli.

Por el contrario, si tienes la piel seca o envejecida sustituye el aceite de oliva por 60gr. de aceite vegetal de germen de trigo. Antes de meter la mezcla en la nevera, añade 5 gotas de aceite esencial de lavanda, 5 gotas de aceite esencial de mirra y 5 gotas de aceite esencial de incienso. Remueve e introduce en la nevera para dejar enfriar.

Por último para pieles sensibles y con tendencia a irritarse usa, en lugar del aceite de oliva, 60gr. de aceite vegetal de caléndula y antes de introducir la mezcla en la nevera, añade 8 gotas de aceite esencial de lavanda y 8 gotas de aceite esencial de manzanilla.