El aloe vera o sábila es una de las plantas más beneficiosas para el cuidado de la piel y de la salud en general.

Tiene su origen en África Oriental y su nombre viene de la palabra árabe «alloeh» que significa «sustancia amarga y brillante» y del latín «vera» o «verdadera». Existen más de 200 variedades de esta planta y sus propiedades medicinales fueron conocidas desde la Antigüedad (tenemos constancia de su uso en la medicina tradicional en el 2100 a.C, pero incluso se han encontrado dibujos de la planta en templos egipcios del 4000 a.C). No obstante, la cosmética actual ha redescubierto sus múltiples virtudes en la década de los 90′.

El aloe vera crece en forma de rosetones. Sus hojas son largas y carnosas, con espinas laterales. En el centro de ellas se encuentra su gel, un auténtico elixir de belleza que podemos emplear con fines terapéuticos o cosméticos. Es un potente regenerador celular, cicatrizante y tonificador.

A nivel dermatológico, el aloe vera puede ayudarnos a:

  • Hidratar la piel en profundidad
  • Regular su pH natural
  • Mejorar los procesos de cicatrización
  • Mantener a raya el acné
  • Evitar la aparición de arrugas
  • Fortalecer el cabello

Gracias a su alto contenido en vitaminas y minerales esenciales, el aloe vera previene el deterioro prematuro de las fibras de colágeno y elastina, regenerando los tejidos desde el interior. Es rico en vitaminas (A, B1, B2, B6, C), ácido fólico, zinc, potasio, magnesio, hierro, sodio y cobre. También posee aloína. una sustancia que revitaliza el cabello volviéndolo más flexible y brillante. También podemos utilizarlo después de la depilación o el afeitado, para reducir la inflamación y evitar la aparición de puntos rojos.

Existen dos formas de utilizar el aloe vera para cuidar la piel: aplicándolo directamente o usándolo como ingrediente de nuestras lociones y cremas caseras.

Hoy te enseñaremos a preparar una crema muy ligera que puedes emplear como antiarrugas natural o como gel cicatrizante después de la depilación.

Necesitas:

  • El gel de dos hojas de aloe vera
  • 5 gotas de aceite esencial de rosas
  • 3 cc. de aceite de zanahorias
  • Una cápsula de vitamina E

Sólo tienes que mezclar todos los ingredientes en una taza limpia, empezando por el gel de aloe vera, continuando por los aceites y, finalmente, la cápsula de vitamina E.

Aplica esta crema natural todas las noches sobre tu cutis después de limpiarlo en profundidad. En unas semanas notarás los resultados.