Si eres morena y te has decolorado recientemente el cabello en casa, es posible que te disgustes por no haber conseguido el tono de rubio que buscabas sino un rubio extraño y opaco de matices anaranjados.

¿Qué ha pasado?

A veces al intentar aclarar el cabello oscuro, el decolorante no logra librarse de los pigmentos naturales. Todas las morenas tienen matices de naranja y rojo que permanecen como colores residuales después de la decoloración. Cuanto más oscuro sea tu pelo, más anaranjado podría quedar, así que para evitar experimentos infructuosos te recomendamos siempre ponerte en manos de un peluquero profesional.

Una vez que el cabello ya ha quedado naranja, podemos hacer dos cosas: ir a la peluquería para que nos arreglen el estropicio, o bien tratar de matificarlo nosotras mismas en casa.

Si te decides por esta última opción, necesitarás un producto capilar matificante para contrarrestar el tono naranja. La mayoría de los matificantes contienen pigmentos de color azul o púrpura para quitar el matiz naranja y conseguir un tono más natural en toda la cabellera.

Otra posibilidad consiste en eliminar el naranja y el cobrizo dándole una tonalidad fría al pelo. Para ello utiliza una coloración sin amoníaco (los llamados «tono sobre todo») después del aclarado. Espárcelo por toda la melena o en las zonas en las que notes que tu cabello está más naranja.

Si eres una amante de la cosmética natural, puedes sustituir los matificantes comerciales por una infusión matificante de preparación casera. Sólo tienes que mezclar dos cucharadas de vinagre de sidra, 30 gramos de hierbas de color malva y una taza de agua. Hierve todos los ingredientes en un cazo hasta que la mezcla espese un poco. Cuela y deja que enfríe. Puedes aplicar esta infusión sobre el pelo antes del último aclarado. Deja que actúe unos 10 minutos y aclara después cuidadosamente tu melena.