Para mantenerse en forma y prevenir la obesidad, es imprescindible seguir una dieta equilibrada y practicar ejercicio físico con regularidad. Sin embargo, mucha gente no sabe sacarle partido a las horas que pasan en el gimnasio.

Según Roberto Mora, entrenador personal y titulado en actividades deportivas, los motivos que hacen que la mayoría de la gente no cumpla sus objetivos son la falta de continuidad, de disciplina, de asesoramiento cualificado y la gran cantidad de mitos alrededor de la actividad física.

Para ayudar a aquellas personas sin experiencia, los gimnasios ofrecen una amplia oferta de actividades dirigidas en las que los monitores orientan a sus alumnos para que aprovechen al máximo posible el tiempo de la clase.

Virginia Gómez Sanz, monitora de gimnasio graduada en Ciencias de la Actividad Física y Deporte y titulada en culturismo, halterofilia y fitness, considera que las clases dirigidas son especialmente beneficiosas para las personas sin preparación o experiencia previa pues, en teoría, el monitor podrá orientar a los alumnos para que cumplan sus objetivos y evitar que se lesionen. “Entrenar en grupo tiene un poder social que motiva más al alumno, crea sentimiento de pertenencia y, por lo tanto, le anima a asistir a la clase. En general es recomendable que el alumno se apunte a una clase colectiva porque, aunque no trabaje más, sí lo hace de forma más constante y guiada”, resume Gómez.

La mayoría de los gimnasios dividen sus clases en:

  • Aeróbicas o cardiovasculares: aumentan la frecuencia cardíaca y aceleran la quema de calorías.
  • De fuerza: son entrenamientos intensivos que tienen como objetivo fortalecer los músculos.
  • De cuerpo y mente: buscan el estiramiento, la tonificación del cuerpo, el equilibrio y la relajación.

“La elección del tipo de actividad debería venir determinada por los objetivos, por la condición física, las características de la persona y los gustos de cada uno”, indica Mora.

Entre la oferta de actividades que ofrecen los clubes deportivos destacan las siguientes:

Aerobic

Está enfocado al ejercicio cardiovascular, con rutinas diseñadas para lograr un gran gasto energético.

Aunque la quema de calorías depende del tiempo, la intensidad y el metabolismo de cada persona, en una clase de aerobic se consume un promedio de 300 kcal.

Sin embargo, como explica Mora, para que una persona siga obteniendo resultados positivos y logre adelgazar a largo plazo debe ir incrementando la intensidad de entrenamiento.

Step

Según Mora, esta clase de entrenamiento cardiovascular está desapareciendo de forma paulatina de los clubs deportivos por la misma causa: “Quienes llevaban tiempo siguiendo las coreografías debían ir aumentando la dificultad para incrementar el gasto energético, lo que restringía el acceso a nuevos alumnos. El nivel de las clases de step acababa siendo tan alto que solo los que llevaban tiempo practicando podían seguir el ritmo”, aclara el titulado en actividades deportivas. Esta clase consiste en la realización de movimientos aeróbicos coreografiados sobre una altura o step y, el consumo calórico en una hora puede llegar hasta las 500 calorías. Además, trabaja la coordinación y el equilibrio.

Boxeo, kárate, Kick boxing o Body Combat

Son actividades con las que podemos descargar adrenalina y quemar calorías mientras aprendemos técnicas de autodefensa.

Nos permiten trabajar todas las capacidades físicas: fuerza, potencia, resistencia, coordinación y flexibilidad, además del componente aeróbico. Podemos quemar hasta 600 kcal si entrenamos con intensidad.

CrossFit

Sigue unas rutinas bastante duras, basadas en el entrenamiento militar.

Las clases de CrossFit son una de las actividades más exigentes que podemos seguir en el gimnasio. En una sesión se pueden llegar a quemar 600 kcal. ya que

el monitor se asegura de que el alumno trabaje a su máxima intensidad.

El CrossFit combina trabajo cardiovascular con ejercicios de fuerza y se basa en los entrenamientos interválicos de alta intensidad (hiit) y entrenamiento funcional.

Zumba

Para muchos el zumba no es un entrenamiento, sino más bien una fiesta. Estas clases están orientadas al baile como ejercicio cardiovascular, y están dirigidas a las personas que quieren mantenerse en forma bailando al son de distintos ritmos, principalmente latinos.

En una clase de zumba pueden quemarse 500 kcal. Además, mantiene activos los músculos, libera tensiones y mejora la coordinación.

Puede practicarse a cualquier edad, aunque debemos evitar los movimientos bruscos para prevenir lesiones.

Body Pump

Demuestra que la musculación no es sólo para fisioculturistas. En este entrenamiento de fuerza se trabajan distintos grupos musculares al ritmo de la música.

Según Gómez, el éxito del body pump radica, en parte, en que como cada persona elige el peso con el que quiere trabajar sus músculos. Una clase puede servir tanto para definir, como para tonificar o aumentar la masa muscular, lo que abarca las expectativas de un gran abanico de gente.

Si quieres adelgazar, lo mejor es combinar el body pump con otras actividades aeróbicas. Por otro lado, aunque el body pump no esté enfocado al trabajo cardiovascular, pueden quemarse hasta 300 kcal. por sesión y aumentar el gasto energético en reposo, ya que nuestro cuerpo sigue quemando calorías para construir masa muscular.

Además, las actividades de musculación incrementan la densidad ósea, lo que hace que el body pump sea especialmente beneficioso para los pacientes con osteoporosis.

Spinning

Es una de las actividades de gimnasio que aumentan más la frecuencia cardíaca. Pedaleando al ritmo de la buena música, trabajaremos nuestra potencia, resistencia y velocidad.

En una clase de spinning podemos llegar a quemar 700 kcal.

Esta actividad está dirigida a quienes desean realizar ejercicio cardiovascular de forma intensa, evitando los riesgos de lesión que pueden surgir en una clase de aerobic.

Body balance

Gracias a esta actividad física podemos relajarnos y ejercitar los músculos al mismo tiempo. Trabajeremos la flexibilidad y la tonificación corporal a través de la combinación de disciplinas orientales como el yoga, el taichí o el pilates.

Aunque el objetivo de body balance no es tanto el consumo calórico sino la mejora de la postura corporal o la reducción del estrés, en una clase pueden llegarse a consumir hasta 400 kcal.

¿Con cuál te quedas?