Se acerca la temporada más calurosa del año. La sequedad, las quemaduras solares o la aparición de manchas son algunos de los problemas dermatológicos que podemos llegar a sufrir si no cuidamos nuestra piel del modo adecuado.


Los factores climáticos son un enemigo para la salud de la piel y del cabello cuando no estamos preparadas para afrontar estos cambios.

¿Qué medidas debemos tomar?

La primavera es una buena época para hacernos un peeling y desintoxicar nuestra piel de impurezas, permitiendo así que se oxigene mejor y mejore la capacidad de absorción de las cremas y productos cosméticos que vayamos a utilizar.

También debemos prestar atención a la deshidratación de la epidermis. En esta temporada la piel se reseca y se agrieta mucho más, sobre todo si vivimos en climas cálidos. Elige lociones hidratantes libres de aceites y a ser posible con principios activos refrescantes y calmantes para aliviar la piel tras la exposición al sol.

Otro punto importante a tener en cuenta es prevenir las infecciones por hongos o micosis. El calor que acumulan ciertas zonas cubiertas de ropa o calzado, aumenta el riesgo de que estos hagan acto de presencia. Para evitarlo utiliza zapatos y telas transpirables como el algodón, y evita dejar mucho tiempo la ropa puesta si está húmeda. Para los pies, es necesario extremar los cuidados de higiene y hacernos más a menudo una buena pedicura. Mantén los pies aireados al menos un rato en el día para que descansen.

Como no podía ser de otro modo, la protección solar es imprescindible para cuidar nuestra piel y evitar problemas dermatológicos de todo tipo, desde las quemaduras solares al fotoenvejecimiento o la pigmentación irregular. Además, conviene recordar que los rayos ultravioleta son los pricipales causantes de la aparición de melanoma. Algo tan sencillo como proteger las zonas más expuestas a los rayos UV puede ayudarnos a prevenir todas estas afecciones.

Hay muchas marcas, formatos y tipos de cremas solares. En nuestro artículo «¿Cómo elegir tu crema solar?» te orientamos para que encuentres la más indicada según tu tipo de piel.

Por último recuerda que una buena alimentación es el pilar básico para gozar de una piel saludable y hermosa. Consume abundante agua para mantenerte hidratada y alimentos ricos en minerales, vitaminas y antioxidantes como frutas, verduras y pescado fresco. Esta es la mejor forma de aumentar la capacidad de regeneración que tiene nuestra piel ante las agresiones externas.