La rosácea es una afección crónica que afecta a la salud de la piel. No tiene una causa única. Lo que sí sabemos es que hay una serie de factores que podrían empeorar sus síntomas (por ejemplo la menopausia, los cambios bruscos de temperatura, el consumo excesivo de alcohol, el estrés o el uso de cosméticos de mala calidad).
Los síntomas más frecuentes de la rosácea son los siguientes:
- Enrojecimiento facial
- Vasos sanguíneos visibles en el rostro
- Aparición de pequeños bultos
- Picor
- Ojos irritados
- Párpados inflamados
- Engrosamiento de la piel
Antes de aprender a maquillar la piel con rosácea, es muy importante fijarnos en los productos de higiene facial que usamos a diario. Limpia tu cutis dos veces al día usando un limpiador facial no abrasivo, especialmente indicado para pieles sensibles. También es muy importante usar siempre agua tibia, ya que el agua caliente puede empeorar los síntomas de la rosácea o irritar más la piel.
El agua termal y el agua de rosas son productos ideales para completar la limpieza de la piel con rosácea, ya que tonifican y refrescan, desinflamando la dermis dañada.
Después de la limpieza debes aplicar una buena crema hidratante. Si el dermatólogo te ha recetado algún tratamiento específico, es importante usarlo justo después de lavar el rostro y antes de aplicar ningún tipo de producto.
Las mejores cremas son aquellas que contienen activos emolientes y humectantes, ya que evitan la deshidratación de la piel, creando una barrera natural de protección. Además la vuelven más suave y flexible. También es importante, si se trata de una crema de día, que tenga filtros solares que protejan la piel, ya que la exposición a los rayos ultravioleta puede empeorar muchísimo la afección.
A la hora de maquillarte, debes usar un corrector para disimular las imperfecciones y las rojeces. Procura que los cosméticos que vayas a aplicar en tu piel sean orgánicos, hipoalergénicos, libres de alcohol y componentes químicos.
Aplica el corrector con una brocha especial dando ligeros toques sobre la zona a cubrir.
El mejor maquillaje para la piel con rosácea es el maquillaje mineral, ya que a diferencia de los maquillajes comerciales no tiene componentes químicos, aceites, fragancias o otras sustancias que irriten la piel. Tampoco obstruye los poros y, además, posee dióxido de titanio y óxido de zinc, dos sustancias con propiedades antiinflamatorias ideales para la piel con rosácea.
Usa un pincel o una brocha ancha y toma una pequeña cantidad de producto. Luego aplícalo sobre todo el rostro mediante ligeros toques y movimientos circulares, para un acabado más bonito. Empieza siempre desde las mejillas hacia la parte externa del rostro.
Si vas a maquillar tus ojos, elige sombras hipoalergénicas y a ser posible neutras, ya que el exceso de pigmento puede causar irritación ocular si sufres rosácea.
En cuanto al rubor, no es necesario aplicarlo, ya que este tipo de piel presenta de por sí un color intenso y un aspecto sonrojado que no conviene acentuar aún más.
Por último, puedes lucir el labial que más te guste pero teniendo en cuenta que los colores rojizos y naranjas pueden crear un efecto visual poco favorecedor, intensificando aún más el tono de la piel con rosácea.
Otras recomendaciones a tener en cuenta:
- Limpia de forma habitual tus pinceles y brochas de maquillaje, ya que si no lo haces pueden aparecer infecciones oportunistas de la piel.
- Evita usar una cantidad excesiva de maquillaje.
- Aplica un poco de agua termal o de rosas cada noche antes de irte a dormir, ya que ayuda a amanecer con una piel más desinflamada y radiante.
- Revisa siempre las etiquetas de todos los productos cosméticos antes de comprarlos para asegurarte de que no contienen componentes que puedan dañar tu piel.
- No realices tratamientos faciales agresivos. Los peelings deben ser muy suaves.
- Sigue una dieta sana y rica en vitaminas y antioxidantes, para favorecer la eliminación de toxinas que impieden que tu piel se oxigene de forma correcta.
