Paellas, refrescos, aperitivos a pie de playa… En verano lo más habitual es sucumbir al picoteo y hacer todo tipo de excesos en la mesa. Subir un par de kilos estos meses no es ningún drama, sin embargo si ya existe un sobrepeso previo, debemos intentar cuidarnos un poquito más.

Según un estudio de la revista médica Lancet, la obesidad puede reducir hasta 19 años la esperanza de vida de una persona. Además, la grasa acumulada incrementa el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares, diabetes o asma, siendo especialmente perjudicial aquella que se deposita en la zona del abdomen.

Según afirman los expertos, una cintura que mida más de 90 cm. es un parámetro de obesidad que indica un riesgo para la salud.

Si este es tu caso, te recomendamos visitar a un endocrino y seguir un plan de entrenamiento personalizado, enfocado a quemar un número considerable de calorías.

Otros consejos saludables que pueden servirte de ayuda son los siguientes:

  1. Consume alimentos ricos en proteínas pero con poca grasa: yogures desnatados, pescado, pollo…
  2. Limita la cantidad de azúcar y frituras que consumes a lo largo del día.
  3. Trata de no comer tantos alimentos procesados o harinas refinadas. En su lugar opta por los granos enteros.
  4. Disfruta de las grasas saludables. Este tipo de grasas no saturadas abundan en la dieta mediterránea. A diferencia de las grasas saturadas no producen colesterol malo ni provocan retención de líquidos.
  5. Realiza ejercicios de alta intensidad. Actividades de tipo cardiovascular como el running o el ciclismo, ayudan de manera notable a reducir la grasa localizada.