Los expertos en nutrición afirman que cuando sufrimos cuadros de estrés, nuestro cerebro busca automáticamente recompensas asociadas a la comida.

Lamentablemente, casi siempre se trata de alimentos con un alto contenido en sodio, grasas y azúcar.

Si bien no pasa nada por consumirlos de forma casual, abusar de su ingesta a diario puede ser perjudicial para nuestro organismo y ocasionar problemas digestivos, sobrepeso o hacernos más propensas a sufrir enfermedades como la diabetes.

Por eso nos parece importante elaborar un listado de alimentos cuyo consumo debemos evitar durante los momentos de estrés. ¡Son mucho más adictivos de lo que pensamos!

  • Donuts: su carencia de fibra ralentiza la digestión y su alto contenido en azúcar eleva los niveles de glucosa en la sangre y la producción de cortisol, hormona del estrés.
  • Pretzels: tienen demasiados carbohidratos lo que puede ser contraproducente en cuadros de estrés y depresión.
  • Patatas fritas (snaks): nos encantan pero desafortunadamente son ricas en grasas transgénicas. Un estudio de medicina elaborado por la Wake Forest University School revela que los alimentos con demasiadas grasas transgénicas son la causa principal de aparición de sobrepeso. Por su alta toxicidad, este tipo de grasas tarda demasiado en metabolizarse y se acumula principalmente en la zona del abdomen, donde es un factor de riesgo para nuestra salud.
  • Café: incrementa nuestro estado de ánimo, pero si lo consumimos bajo situaciones de estrés puede aumentar todavía más la sensación de ansiedad. Te aconsejamos no superar las tres tazas diarias.
  • Helados: tienen bastante azúcar lo que aumenta el nivel de glucosa en sangre. Además, cuando pasamos por cuadros de estrés y depresión asimilamos peor la lactosa, un ingrediente que abunda en casi todos los helados.
  • Refrescos y sodas: las gaseosas pueden producir gases en el estómago mientras que los refrescos tienen demasiado sodio y azúcar. Incluso los refrescos diet con edulcorantes artificiales no son muy aconsejables para la salud. Una reciente investigación del Instituto Weizmann determinó que esta clase de edulcorantes pueden inducir a la obesidad y diabetes.
  • Cócteles: el margarita, la piña colada o el daiquiri, pueden llegar a contener más de 500 calorías por copa. Esto se debe a que los jarabes de frutas que contienen tienen un elevado contenido de azúcar. Si a esto le sumamos el alcohol, la mezcla puede resultar nociva cuando sufrimos cuadros de estrés.