morena en invierno

Por lo general en verano usamos ropa más suelta, nos exponemos más al sol y aprovechamos los fines de semana para ir a la playa y ponernos morenas. Todo esto hace que nuestra piel tenga un tono radiante incluso sin maquillaje. Pero algo cambia a la vuelta de vacaciones. Conservar nuestro bronceado se vuelve cada vez más difícil.

¿Por qué dejamos de estar morenas?

La respuesta está en los procesos de regeneración celular. Nuestra piel se renueva constantemente y este proceso continúa en los meses de invierno. Sin embargo como tomamos menos sol producimos menos cantidad de melanina. Las células «morenas» de nuestra piel son reemplazadas por otras que tienen menos color.

¿Es posible seguir bronceadas en invierno?

Lo cierto es que es algo complicado seguir estando morenas en invierno, pero existen algunos trucos para conseguirlo.

Algunas personas recurren a las cabinas de bronceado para conseguirlo. Sin embargo, no debes olvidar que a la larga este método puede ser perjudicial para tu piel ya que provoca fotoenvejecimiento, aparición de arrugas, deshidratación o incluso problemas oculares si no se usan las gafas de protección adecuadas.

Una alternativa muy práctica es recurrir a los autobronceadores. La mayoría de ellos contienen acetona es sus fórmulas que produce una oxidación que es la que hace que la piel se tiña.

autobronceador

El moreno que podemos obtener gracias al autobronceador dura tres o cuatro días. A partir de entonces la piel comienza a renovarse y perdemos el tono, de modo que es necesario aplicarlo una o dos veces por semana para seguir bronceadas.

Muchas chicas tienen miedo de usar un autobronceador porque podrían verse manchas o parches. Lo cierto es que esto rara vez ocurre cuando nos aplicamos bien el producto.

Para conseguir un bronceado bonito y uniforme es muy importante poner a punto la piel antes de aplicar el autobronceador. Para ello debes seguir cada uno de estos pasos:

  1. Exfoliación: eliminar las células muertas e impurezas es muy importante antes de usar el autobronceador para evitar que queden parches. Lo mejor es hacerlo durante el baño y utilizar una esponja o exfoliante corporal.
  2. Aplicación: a continuación seca la piel y procede a aplicar el producto. Algunas chicas usan guantes pero es más cómodo extenderlo con las manos y lavarlas después a conciencia hasta eliminar todos los restos. Ten cuidado de no excederte en la zona de los codos y rodillas. Si lo aplicas en el rostro evita las cejas, el contorno de ojos y el nacimiento del pelo. Espera a que se seque completamente antes de vestirte para evitar manchar la ropa.
  3. Hidratación: en una piel hidratada el tono siempre luce más bonito. Los días siguientes a la aplicación del autobronceador, usa una buena crema corporal para tener un moreno más bonito y natural.

Ten en cuenta que algunos autobronceadores suben el tono de forma gradual así que espera al menos un día antes de repetir la aplicación si el moreno que has conseguido no es tan intenso como te gustaría.

Elige un autobronceador que te guste, que te resulte cómodo de aplicar y que tenga un olor agradable. Por lo general los de textura en crema son más agradables y ofrecen un resultado más homogéneo mientras que los autobronceadores en spray resecan más la piel y son difíciles de aplicar en el rostro.

Ten en cuenta que si usas autobronceador, es mejor evitar las duchas con agua caliente ya que aceleran la pérdida del bronceado.