¿Tienes la piel seca y notas que después de ducharte se queda todavía más áspera? A menudo los geles industriales tienen sustancias químicas que eliminan los aceites naturales de la piel, haciendo que esta quede desprotegida y con una molesta sensación de tirantez.
El uso de cremas o aceites corporales puede mejorar esta condición y devolverle a tu piel su textura suave y elástica. Además, hoy te traemos una receta fantástica de un jabón casero super-hidratante con el que conseguirás limpiar e hidratar tu piel en un sólo gesto.
Para elaborarlo necesitas:
- 300 gramos de aceite de oliva virgen
- 175 gramos de aceite de coco
- 120 gramos de agua
- 60 gramos de sosa
- 2 cucharadas de aceite de almendras dulces
- 50 gotas de aceite esencial de mandarina
- 50 gotas de aceite esencial de lavanda
Preparación:
Primero tendremos que mezclar el agua con la sosa (sin olvidarnos de las medidas de protección adecuadas).
Deja que baje la temperatura y agrega primero el aceite de oliva virgen y después el aceite de coco.
Con ayuda de una batidora, mezclaremos la sosa con los aceites vegetales. Colocamos la batidora en el centro del recipiente y comenzamos a batir a una velocidad baja que podemos ir aumentando después.
Una vez que tu mezcla tenga una textura homogénea, introduce el aceite de almendras dulces y los aceites esenciales. Continúa removiendo para que se integren bien.
Los aceites esenciales no sólo aportan olor a nuestro jabón sino que tienen además propiedades antibacterianas que desinfectan tu piel.
Una vez que esté lista la mezcla, puedes verter el contenido en un molde de tu elección. Debes esperar 48 horas antes de desmoldar el jabón. Luego debe curarse durante al menos un mes en un lugar seco y oscuro.
Transcurrido este tiempo, ya podemos cortar el jabón, envolverlo para regalo o disponerlo para uso propio.
¡Cuéntanos qué te ha parecido esta receta!
