Ya hace unos meses que terminaron las vacaciones. Seguramente ya te has apuntado al gimnasio y sigues una dieta saludable, pero si todavía no has conseguido bajar esos kilos de más y recuperar tu figura, tal vez estés haciendo algo mal. Deberías tener en cuenta estos 25 consejos para alcanzar tu objetivo:
- Si tienes poco tiempo para entrenar, apuesta por los ejercicios compuestos como las sentadillas, el peso muerto, las dominadas o el levantamiento olímpico.
- Descansa períodos cortos (de 10-60 segundos) para activar tu metabolismo.
- Varía el ritmo tanto en las repeticiones como en los períodos de descanso para proporcionar nuevos estímulos al cuerpo.
- Aguanta más tiempo la tensión (aproximadamente 3 segundos en la fase excéntrica del ejercicio y 1 en la concéntrica).
- No caigas en el sobreentrenamiento. Si llevas una temporada entrenando muy duro, tómate una semana de descanso.
- Haz intervalos de sprint de alta intensidad. Por ejemplo 60 sprints de 8 segundos cada uno con 12 segundos de descanso. Si prefieres puedes hacer 6 sprints a tope de 30 segundos con 2 minutos de descanso.
- Sé lo más activa posible en la vida diaria: camina, sube escaleras o ve en bicicleta en lugar de tomar el coche.
- Practica el yoga o la meditación en tus ratos libres.
- Atrévete con nuevos ejercicios de fuerza. Disciplinas como el Crossfit o el culturismo funcional son un verdadero desafío.
- Elimina todo el azúcar de tu dieta.
- Evita las grasas hidrogenadas, como bollería o frituras.
- Evita también en la medida de lo posible los alimentos procesados.
- Come grasas saludables. Las encontrarás en el aguacate, el aceite de oliva o el salmón.
- Reduce la cantidad de trigo en tu dieta y come más verduras.
- Consume proteínas de alta calidad: carnes magras, huevos orgánicos, pescado fresco…
- Lleva una dieta rica en antioxidantes para evitar la retención de líquidos. Añade limón a tus ensaladas, prueba la col china, cerezas, bayas o granadas.
- Bebe mucha agua (unos 2 litros al día).
- Evita el alcohol, los zumos comerciales y los refrescos. Bebe sólo agua, té y café.
- Come alimentos probióticos como el miso, el Kéfir o el chucrut para mejorar tu salud intestinal.
- Asegúrate de incluir en tu dieta suficiente vitamina B, ya que la vitamina B está relacionada con la utilización del glucógeno en sangre.
- Toma carnitina para ayudar a tu cuerpo a utilizar la grasa como combustible y poder así, aumentar el tiempo de agotamiento.
- Optimiza las frecuencias de tus comidas en base a tu edad, género y estilo de vida. ¡Déjate asesorar por un nutricionista!
- Cuida tu salud intestinal. Las «bacterias malas» pueden influir negativamente en la pérdida de grasa.
- Duerme lo suficiente y evita el estrés. La falta de descanso causa desequilibrio en las hormonas metabólicas, haciendo que nuestro cuerpo «ahorre energías» y no queme grasas como esperábamos. Además, altera el sueño hace que suframos ansiedad y aumenten nuestras ansias por comer chucherías.
- ¡Motívate! Recuerda que tienes una meta y aunque a veces caigas en tentaciones lo que cuenta es seguir en el buen camino.