errores al comenzar una dieta


¿Te has propuesto comenzar una dieta saludable? Lo normal es que los primeros días nos sintamos emocionadas por el reto, pero lo realmente complicado es sostener ese esfuerzo inicial a lo largo de los días, ya que no nos engañemos, a casi nadie le gusta ponerse a dieta.

A medida que pasa el tiempo, la emoción y las ganas con las que comenzamos a seguir esa dieta pueden esfumarse por completo. Muchas personas buscan atajos… productos dietéticos milagrosos que prometen disolver la grasa sin hacer nada, alimentos con cero calorías o el supuesto plan de adelgazamiento que siguen las celebridades del momento.

Hoy te mencionaremos tres errores muy habituales al comenzar una dieta sin la supervisión de un nutricionista. La mejor forma de evitar el temido efecto rebote es evitarlos desde el principio.

Dietas que restringen grupos amplios de alimentos

Por desgracia este tipo de dietas se han puesto muy de moda a pesar de no ser saludables ni equilibradas. Las más habituales son aquellas que erradican las grasas o los hidratos de carbono por completo. Debes tener cuidado con esto, pues todos los nutrientes son necesarios para nuestro organismo y cumplen una función.

La clave del éxito en una dieta saludable está en comer de forma estructurada y equilibrada.

Seguir la dieta de tu amiga

Aunque parezca mentira todavía mucha gente sigue las dietas que personas de su entorno recomiendan. Hay que tener mucho cuidado con esto pues no todo el mundo necesita el mismo número de calorías o puede privarse de ciertos alimentos.

Nuestra dieta debe estar diseñada por un experto en el área de la salud que pueda determinar si es adecuada en nuestro caso.

Irte a los extremos

Recortar las calorías a la mitad al comenzar una dieta puede tener efectos nefastos para la salud. Además es muy posible que volvamos a recuperar casi de golpe el peso perdido al abandonar la dieta ya que el cuerpo relentiza el metabolismo para adaptarse a la escasez de calorías. Como consecuencia, al volver a comer como siempre engordaremos el doble porque el gasto energético será menor. Por este motivo los nutricionistas recomiendan hacer al menos cinco comidas diarias para mantener el metabolismo activo.