La inflamación es un mecanismo de defensa natural de nuestro cuerpo. Se produce cuando el  sistema inmunológico se encuentra ante una infección producida por virus, bacterias o parásitos. También puede darse por una lesión ante un golpe, calor o radiación. Cuando el organismo se ve expuesto a alguna de estas causas, el sistema inmune se activa y empieza a producir hormonas como la histamina o la bradiquinina que dilatan los vasos sanguíneos aumentando la irrigación en la zona donde se produce la lesión.



Los principales síntomas del proceso inflamatorio son: hinchazón o edema, dolor, enrojecimiento de la zona y sensación de calor al tacto. Existen muchos medicamentos para mitigar el dolor y reducir la inflamación del cuerpo. Los remedios caseros no deben sustituir nunca a los tratamientos farmacológicos recetados por tu médico, sobre todo si la inflamación es crónica como consecuencia de una enfermedad con patología previa.

¿Cómo pueden ayudarte las plantas medicinales?

Algunas plantas medicinales poseen propiedades antiinflamatorias que favorecen el proceso de recuperación haciendo que nos sintamos mejor. Son muy útiles, por ejemplo, para aliviar el dolor menstrual, en el caso de traumatismos y magulladuras o para las molestias causadas por la artrosis.

Neus Caelles, presidenta del comité científico de la Sociedad Española de Farmacia Familiar y Comunitaria (Sefac) señala que “lo ideal sería hablar de fitoterapia y aromaterapia. Dentro de cada grupo, existen plantas o aceites esenciales que pueden mejorar algún tipo de dolor”. Aunque advierte de que “a pesar de la creencia equivocada de que las plantas medicinales no tienen efectos secundarios o interacciones con los medicamentos, en pacientes con enfermedades crónicas, debe evaluarse si pueden tomar una planta medicinal para el tratamiento del dolor”.

¿Cuáles son las mejores plantas medicinales para reducir la inflamación?

Estas son algunas de las plantas más utilizadas en fitoterapia para favorecer la recuperación del cuerpo ante un proceso inflamatorio.

Harpagofito (Harpagophytum procumbens)

“Es una planta herbácea perenne específica del sur del continente africano. Se trata de las plantas que tradicionalmente se han utilizado para el dolor” – explica Caelles.

La raíz de esta planta tiene propiedades antiinflamatorias y analgésicas. “Hay estudios que apuntan a su eficacia en el tratamiento del dolor asociado a la artrosis, a la osteoartritis, la lumbalgia y otras afecciones osteoarticulares de origen reumático y no reumático” – añade.

Árnica

Tiene un alto contenido en helenalina, sustancia que le otorga a esta planta propiedades antiinflamatorias. Las cremas de árnica (de venta en herbolarios) son muy eficaces para reducir la hinchazón producida por golpes o traumatismos.

Escaramujo

Es el fruto del rosal silvestre. Algunos ensayos clínicos apuntan a que tiene un poderoso efecto analgésico y antiinflamatorio que sería de gran utilidad para aliviar el dolor lumbar.

Romero

Según comenta un artículo del Flushing Hospital Medical Center, los compuestos antiinflamatorios del romero son útiles para combatir la inflamación producida por la tendinitis, gastritis o dolor de estómago. Lo mejor es consumirlo en forma de infusión.

Boswellia

Es un arbusto autóctono de las regiones secas y montañosas de la India. De su corteza se extrae una resina de textura gomosa y aroma perfumado muy valorada en la medicina ayurvédica por sus propiedades cicatrizantes, antimicrobianas y antiinflamatorias.

En los antiguos tratados de medicina ayurvédica se describe la utilidad de la boswellia en el tratamiento de las enfermedades reumáticas como la artritis, dolencias digestivas, hepáticas, del tracto urinario, respiratorias como asma, tos y bronquitis y para depurar la sangre.

La boswellia es capaz de reducir la inflamación del cuerpo al inhibir la producción de una enzima pro-inflamatoria (5-lipooxigenasa) responsable del aumento de los leucotrienos, moléculas inflamatorias, oxidantes y que incrementan la permeabilidad vascular causando edemas. Es muy útil en el caso de la artritis reumatoide o cuando existe hinchazón y dolor por la retención de líquidos.

Podrás encontrarla en herbolarios o parafarmacia en forma de infusión, comprimidos o extracto líquido. No es tóxica ni tiene efectos secundarios, pero es aconsejable el asesoramiento de un profesional de la salud para ajustar la dosis y duración del tratamiento.

Existen otras plantas medicinales con propiedades antiinflamatorias que no hemos mencionado en este artículo como la ortiga, la cúrcuma, el jengibre o la ashwagandha. Empléalas siempre sin desoír los consejos y advertencias que tu médico te haga.