adelgazar sin dietas


Para muchas personas la palabra «dieta» evoca una serie de males psicológicos difíciles de afrontar. Con todo, ya sea por cuestiones de estética o salud, muchas personas asumen el reto de perder unos kilos de más, pero ¿realmente es posible adelgazar sin dietas?

Di «NO» a las dietas restrictivas

Las dietas muy restrictivas basadas en la privación de varios grupos de alimentos, son cosa del pasado. Hoy en día los nutricionistas coinciden en que para mantenerse en un peso saludable, es necesario emprender ciertos cambios en nuestro estilo de vida.

Estos cinco consejos te ayudarán a bajar de peso sin comprometer tu salud.

La forma ideal de consumir carbohidratos.

Los carbohidratos son la base de la pirámide alimentaria y suponen el mayor aporte energético en una dieta equilibrada, pero ¿sabes cómo consumirlos?

Hace algunas décadas se puso de moda la dieta disociada, un método propuesto por Michel Montignac a principios de 1990.

En la dieta disociada se distinguen cinco grupos de alimentos: verduras y hortalizas, frutas, grasas, hidratos de carbono y proteínas.

Uno de los pilares  fundamentales de esta dieta consistía en separar los hidratos de carbono de las proteínas.

Hoy sabemos que esta «incompatibilidad entre alimentos» no tiene ninguna base científica. Pero aún podemos ir más allá, y es que consumir los carbohidratos solos sin ir acompañados de una fuente de proteína hace que estos se digieran rápidamente convirtiéndose en glucosa. Esto a su vez provoca un aumento de insulina en el cuerpo, acelerándose la creación de tejido graso.

Las investigaciones recientes demuestran que la proteína ayuda a controlar esta rápida transformación de los hidratos de carbono en glucosa. Por lo que si vamos a consumir un plato rico en carbohidratos (pasta, arroz, legumbres) lo mejor es acompañarlo de una pequeña porción de proteínas.

No te saltes ninguna comida.

Mucha gente piensa, que para adelgazar, lo mejor es dejar de comer o saltarse alguna comida. Lo cierto es que, lejos de ser algo beneficioso, se trata de un error bastante perjudicial que puede llevarnos a engordar incluso más.

La mayoría de los nutricionistas condicen en que para bajar de peso lo mejor es distribuir las calorías que necesitamos a lo largo del día en cinco comidas.

De esta forma mantenemos activo el metabolismo incrementando el gasto calórico y minimizando el almacenamiento de grasas.

Cuando nos saltamos una comida, el cerebro no sabe cuánto tiempo pasará hasta volver a ingerir alimento. En consecuencia. activa una serie de mecanismos para afrontar esta situación. En otras palabras, si pasamos muchas horas sin comer, el metabolismo se vuelve más lento. Nuestro cuerpo «aprende» de esta costumbre e intenta almacenar la mayor cantidad posible de energía en forma de grasas que irá acumulando como reserva para futuras ocasiones de escasez.

Otro efecto muy perjudicial de saltarse las comidas es que los niveles de insulina se disparan. Nuestro cuerpo intenta digerir al máximos los azúcares que todavía hay en sangre y esto produce una caída en picado de los mismos. Como consecuencia podemos sentirnos muy agotadas o incluso sufrir mareos.

Para evitar que esto suceda, lo mejor es no dejar pasar demasiadas horas entre cada comida. Recuerda que la dieta y el ayuno son ideas opuestas ya que no es posible llevar un estilo de vida saludable si existen carencias en la alimentación.

Presta especial atención al desayuno.

El desayuno es la comida más importante ya que marca el ritmo metabólico del día y contribuye a controlar el apetito entre horas. Algunos estudios demuestran que las personas que desayunan bien tienen tendencia a acumular menos grasa corporal que aquellas que no desayunan o lo hacen con alimentos poco saludables.

Evita las galletas, la bollería y los zumos envasados a la hora del desayuno. Lo mejor es apostar por alimentos naturales, ricos en proteínas, fibra e hidratos de carbono: fruta fresca, tostadas de pan integral con tomate y aceite de oliva, compota de manzana, queso fresco descremado, plátanos o dulce de membrillo.

Mantente hidratada a lo largo del día.

Un estudio de The Journal of Clinical Endocrinology & Metabolism 2003 encontró que beber medio litro de agua, eleva el metabolismo en un 30%.

El agua es clave para activar las funciones normales del cuerpo y los procesos metabólicos. No en vano nuestro cuerpo está formado en un 70% de agua.

Por otra parte, muchas personas confunden la sed con el hambre, lo que las lleva a comer entre horas en lugar de beber más agua. ¡Ya lo sabes! Mantener tu cuerpo bien hidratado es otra forma saludable y sencilla de adelgazar sin dietas.

Cuidado con las grasas saturadas

Las grasas saturadas se almacenan preferentemente como grasa corporal. Debemos limitar el consumo de carne roja a una porción diaria y comer más pollo y pescado.

El consumo de más grasas monoinsaturadas (nueces, aceite de oliva, aguacate) y las grasas poliinsaturadas (pescados grasos) es una buena idea porque son quemadas como combustible, y no se almacenan en forma de tejido graso.

¡Cuéntame qué te han parecido estos consejos para bajar de peso!