Todas sabemos que la higiene es muy importante para evitar el mal olor corporal. En el caso de las axilas sin embargo, no es tan fácil eliminar por completo los malos olores. Se trata de una zona del cuerpo donde la piel es muy delicada y que presenta gran cantidad de glándulas sudoríparas. Además, algunos factores como el calor, el estrés, la alimentación o incluso la genética pueden influir en que sudemos más o menos. Hoy te daremos algunos consejos sencillos pero eficaces para mantener a raya la sudoración y evitar así el mal olor de las axilas.


Consejos para evitar el mal olor en las axilas.

  • Para mantener tus axilas lo más limpias posibles, utiliza un jabón desodorante cuando te bañes. Aplícalo solamente en esta zona y opta por un jabón humectante para el resto del cuerpo.
  • Si eres muy propensa a sudar, sería recomendable mantener las axilas libres de vello. El mal olor aparece cuando las bacterias que tenemos en la superficie de la piel se mezclan con las secrecciones de las glándulas sudoríparas. El vello atrapa esa mezcla de sudor y células muertas. Si tienes mucha tendencia a sudar, una ducha diaria no será suficiente para eliminar todos estos desechos causantes del mal olor. Llevar las axilas depiladas favorece la limpieza rápida de las mismas y la eficacia del desodorante.
  • Lleva ropa de algodón (sobre todo en verano). Los materiales sintéticos como el poliéster, la seda o cualquier prenda que sea muy ajustada en la parte de lasaxilas, no dejan que la piel respire adecuadamente haciendo que sudes más.
  • En lo que respecta a los desodorantes, te recomendamos evitar aquellos que contienen aluminio y otras sustancias químicas pueden acarrear riesgos para tu salud. Sabemos que los desodorantes con aluminio tienen un efecto antitranspirante, pero teniendo en cuenta su relación con el cáncer de seno y otras enfermedades como el alzheimer, pensamos que es mejor evitarlos. Utiliza en su lugar desodorantes en roll-on. Si quieres estar bien protegida puedes ponerte dos capas, asegurándote de que se seque bien la primera antes de aplicar la siguiente capa.
  • Para las personas que sufren hiperhidrosis o sudoración excesiva, existe una solución estética: una intervención llamada «simpatectomía» que utiliza técnicas quirúrgicas mínimamente invasivas. La simpatectomía interrumpe la transmisión de impulsos nerviosos responsables de la sudoración y da buenos resultados en el 95% de los casos. Otro tratamiento alternativo son las inyecciones de bótox pero sus resultados son transitorios y menos satisfactorios.