Se calcula que la celulitis afecta al 80% de la población femenina independientemente de si su contextura es gruesa o delgada. Erróneamente, se tiende a asociar la celulitis a un problema de sobrepeso u obesidad pero, aunque puede ser un factor desencadenante, no siempre es así.
La celulitis o piel de naranja se forma por la acumulación de toxinas y depósitos de agua y grasa en zonas específicas del cuerpo (principalmente las nalgas, las caderas, los muslos y el abdomen). Dependiendo del grado en que la padezcas, la celulitis puede derivar en otros problemas de salud como edemas, varices, piernas cansadas y estéticos como las estrías o la flacidez ya que la piel tiende a distenderse.
No existen milagros para deshacerse definitivamente de la celulitis ya que, si tienes predisposición genética a padecerla, la lucha debe de ser constante, pero si sigues estos sencillos consejos conseguirás mantenerla a raya sin grandes sacrificios.
Sigue una dieta sana y equilibrada
La alimentación es el pilar básico para evitar la formación de la piel de naranja. Puedes conseguir tu propósito comenzando una dieta desintoxicante, baja en grasas y reduciendo el exceso de sal en tus comidas. Esto involucra comer menos grasas saturadas, alimentos procesados, azúcares y harinas refinadas. Los hidratos de carbono son importantes, pero es preferible sustituir el pan, la pasta y arroz blancos por sus sucedáneos integrales. Prescinde, a ser posible, del alcohol y la cafeína ya que propician la acumulación de toxinas y aumentan la presión arterial.
Bebe al menos dos litros de agua al día
Para eliminar toxinas y evitar la retención de líquidos. El agua, además, mantendrá tu piel más hidratada desde el interior, combatiendo la pérdida de elasticidad y la flacidez, asociadas a la celulitis.
Realiza diariamente algún tipo de actividad física
En el caso de la celulitis, lo más indicado es combinar el ejercicio aeróbico con algún tipo de gimnasia localizada ya que de esta forma, al mismo tiempo que perdemos grasa, mejoraremos el tono muscular evitando la pérdida de firmeza de los tejidos.
Trata de utilizar agua fría en tu ducha diaria (nunca agua caliente)
Con el fin de tonificar tu piel. Las compresas anticelulíticas y las lociones de uso tópico a base de plantas con propiedades drenantes como el abedul, pueden ser muy beneficiosas al igual que los masajes o las mascarillas de algas.
Apúntate a las infusiones depurativas
A base de ulmaria o cola de caballo, que ayudarán a que tu sistema renal elimine mejor las toxinas.
Si lo consideras necesario, no dudes en recurrir a algún tratamiento estético no invasivo
Como la ozonoterapia o el sistema velashape que en pocas sesiones, y de forma totalmente indolora, te permiten moldear tu silueta.
