Este verano ha llegado con temperaturas muy altas en muchas zonas de nuestro país. La ola de calor puede alterar las funciones vitales y los expertos insisten en la importancia de hidratarnos más para evitar la pérdida de agua y de sales minerales a través de la sudoración.

Desde la Cátedra Internacional de Estudios Avanzados en Hidratación advierten de que si la pérdida de agua y electrolictos es elevada, nuestro cuerpo comienza a notar los síntomas de la deshidratación. Esto ocurre cuando se produce la pérdida del 1% o más de masa corporal.

Prevenir la deshidratación con la dieta.

Adaptar nuestra dieta a estos días con temperaturas extremas, puede hacer más llevadero el calor y reducir el riesgo de deshidratación. Apuesta por comidas ligeras y por alimentos con alto contenido en agua como los que te indicamos.

Sandía

sandía
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Es la fruta que más agua contiene ¡un 93%! Además, es baja en calorías.

Tomates

tomates

Además de su elevado porcentaje en agua, son ricos en licopeno y vitaminas A y C beneficiosas para el cuidado de la piel.

Frutos rojos

frutos rojos
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Su alto contenido de antocianinas disminuye la presión y facilita la vasodilatación.

Menta

menta

Es muy refrescante gracias al mentol que actúa sobre los receptores TRPM8, de los cuales sabemos que al activarse transmiten una señal que llega hasta el cerebro indicando que hace frío.

Yogur

yogur

Contribuye a hidratar el cuerpo ya que mejora la absorción del agua que contienen los alimentos durante el proceso digestivo.

Pepino

pepinos

Es un alimento muy hidratante (70% agua) y aunque no destaca por su alto contenido en nutrientes, es rico en vitamina C y potasio, un mineral esencial para evitar la deshidratación del cuerpo.

Arroz integral

arroz integral

La glucosa que posee nos ayuda a no marearnos ante las altas temperaturas.

Otros consejos para prevenir el golpe de calor:

  • Evita practicar deporte al aire libre en las horas centrales del día.
  • Según la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria, entre el 70 y el 80% de la hidratación procede de las bebidas, mientras que el 20%-30% restante se obtiene de los alimentos. Eso sí, trata de huir del alcohol y de las bebidas con cafeína ya que contribuyen al aumento de la temperatura corporal. En su lugar, toma agua y bebidas con abundantes sales minerales y electrolitos como la limonada o los zumos de frutas y verduras.
  • Las comidas muy pesadas y con grasas, ralentizan la digestión y esto puede hacer que sintamos más calor. Trata de aligerar tus comidas introduciendo platos como ensaladas frescas, gazpacho o alimentos cocinados a la plancha en lugar de fritos y rebozados.