Actualmente el aumento de pecho es una de las intervenciones de cirugía estética más demandadas ya que ofrece resultados permanentes y las cicatrices que deja son prácticamente imperceptibles.
El aumento mamario es una solución estética que permite modificar el tamaño de los senos mediante la introducción de un implante de gel de silicona cohesivo. Está indicado para personas que por diversas razones no aceptan el tamaño natural de su pecho o que desean corregir su forma después de haber pasado por un periodo de lactancia o grandes pérdidas de peso.
Es obvio que operarse el pecho debe ser una decisión meditada y debes estar preparada física y psicológicamente para el cambio. En nuestro artículo de hoy te plantearemos algunas cuestiones que deberías responder antes de pensar en realizarte una operación de aumento de pecho.
¿Cuál es la mejor época del año para operarse el pecho?
Evita las épocas más calurosas del año pues está demostrado que el calor aumenta el riesgo de que las heridas se infecten debido a la sudoración. Los meses de primavera suelen ser los mejores ya que la climatología es suave y no hay temperaturas extremas.
Acude a una clínica de confianza.
Aunque parezca mentira, algunas pacientes piensan en reducir costes de la operación acudiendo a un centro no homologado ni preparado para este tipo de intervenciones. ¡Descarta inmediatamente esa idea! Cualquier riesgo, por muy efímero que sea, que pueda poner en peligro la salud, podría tener consecuencias muy graves.
Ponte en manos de un cirujano estético experimentado que sea miembro del SECPRE (Sociedad Española de Cirugía Plástica, Reparadora y Estética). Además, es importante que resuelva todas las dudas y consultas antes y después de la cirugía.
Infórmate bien sobre la intervención.
Una vez elegida la clínica y el especialista, es importante que te informes bien sobre todo lo relacionado con la intervención, incluyendo los posibles riesgos y complicaciones, tanto los relacionados con la anestesia como con la propia cirugía.
Conocer el tipo de prótesis.
Pregunta por los tipos de prótesis existentes y cuál sería la más adecuada para ti. Actualmente están fabricadas con gel cohesivo de silicona. Cuentan con numerosas ventajas: tienen un tacto natural, alcanzan la temperatura corporal y su contenido no migra en caso de rotura.
Si te preguntas si es posible amamantar después de una operación de aumento de pecho, la respuesta es sí, las prótesis de gel cohesivo permiten la lactancia materna y la realización de pruebas como la mamografía, la ecografía o las biopsias.
Por supuesto, debes exigir que las prótesis que te coloquen estén fabricadas en un material homologado por la Unión Europea y el Ministerio de Sanidad de España. Además, tras la intervención el cirujano debe entregar a la paciente una tarjeta de identificación de los implantes y número de registro de las prótesis. De este modo, se garantiza su autenticidad.
Pruebas previas importantes.
Antes de realizar un aumento de pecho, el cirujano valorará tu estado de salud con una serie de pruebas preoperatorias entre las que se encuentra el electrocardiograma, analíticas de sangre y radiografía de tórax.
Antes de la operación.
Según los expertos, durante los días previos a la intervención es conveniente usar un jabón germicida para lavar todo el cuerpo.
Asímismo, es importante no tomar aspirinas ni ningún medicamento que contenga salicilatos durante las dos semanas anteriores y posteriores.
El día de la intervención.
Recuerda ir sin maquillar y con ropa cómoda ya que al finalizar la cirugía te colocarán drenajes y un apósito en los pechos que serán retirados los días siguientes.
Para asegurar que tu vuelta a casa se haga sin problemas, ve acompañada de alguien.
Cumple rigurosamente las indicaciones del cirujano para el post-operatorio.
Una vez recibida el alta, se debe realizar un exhaustivo seguimiento de los resultados y evolución de la cirugía. Es importante guardar reposo absoluto durante los primeros días y evitar levantar peso o hacer fuerza con los brazos hasta pasados tres meses.