Muchas veces pensamos que los agentes químicos como los tintes o las permanentes son siempre los responsables de que nuestro cabello se estropee y se quede reseco y sin brillo. Sin embargo las inclemencias del clima, la lluvia y el viento del invierno o los focos de calor artificial, también deterioran la estructura de la fibra capilar haciendo que tu pelo se vea más reseco, quebradizo y difícil de dominar.
Sin embargo todavía estás a tiempo de lucir un cabello saludable y bonito si realizas un plan de choque. Sigue los siguientes consejos y verás como consigues que tu melena recupere su brillo y suavidad.
Lucha contra la sequedad y el encrespamiento con un corte de puntas.
El resecamiento del cabello suele comenzar por las puntas. Para reparar el daño causado por los cambios de temperatura lo mejor es acudir a tu peluquería y hacerte un buen corte de puntas, de este modo evitarás que se abran y tu pelo se verá más sano.
Hidrata tu cabello
Ya sea usando acondicionador, serum capilar o un spray para brillo. Aplícalo solamente en medios y puntas para evitar que la raíz se engrase. Una vez a la semana utiliza una mascarilla de hidratación profunda. De esta forma nutrirás el pelo desde el interior devolviéndole su vitalidad.
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Algunas mascarillas requieren de aclarado y se extienden sobre el cabello húmedo después de lavarlo con un champú mientras que otras se aplican después del aclarado y necesitan un foco de calor para ser absorbidas. En este caso procura que la temperatura no sea muy alta. A continuación sigue las instrucciones del tiempo de actuación del producto que suele estar entre 7-12 minutos.
No abuses de los gorros
Aunque las temperaturas hostiles muchas veces nos obligan a llevarlos, no es bueno abusar de ellos ya que incrementan la producción de grasa de las glándulas sebáceas. Para permitir que el cuero cabelludo respire nunca los lleves totalmente pegados a la cabeza y a ser posible lávalos en seco.
No salgas a la calle con el pelo mojado
Además de perjudicar tu salud pues podrías pescar una pulmonía, las bajas temperaturas pueden causar que la humedad absorvida por el cabello se congele y se expanda rompiendo la estructura de la fibra capilar. No te olvides de secar bien el pelo antes de salir a la calle y utiliza un acondicionador rico en proteínas.
Aplica un chorro de agua fría en el último aclarado
De este modo cerrarás la cutícula para que el cabello retenga su humedad natural y te quedará super brillante.
Minimiza los daños en tu pelo
El calor seco de las calefacciones deshidrata tu cabello y lo vuelve quebradizo, de modo que minimiza los daños externos: lávalo con agua tibia, sécalo a una temperatura baja enfocando el secador a unos 5 cm de la raíz y evita el uso de planchas y tenacillas. Si debes usar por fuerza estos accesorios, protege antes tu melena con un protector térmico y una crema sin enjuague. Si tienes por costumbre cepillarte el pelo usa un cepillo de cerdas naturales en vez de plásticas.
Usa un humidificador en tu casa y en el trabajo
Así evitarás que el aire sea demasiado seco. También puedes colocar un tazón con agua sobre tu calefacción o radiador y si lo deseas añade unas gotitas de aceites esenciales para disfrutar de una deliciosa y relajante fragancia.
Sigue una dieta balanceada
La salud y vitalidad de nuestro cabello depende en gran medida de los nutrientes que recibe desde el interior. Las personas que siguen dietas muy pobres en hidratos de carbono presentan más a menudo problemas de deshidratación capilar. Si estás haciendo régimen recuerda que debes seguir una alimentación equilibrada ya que tu pelo reflejará de forma inmediata los cambios en tu organismo, una dieta deficiente es sinónimo de un cabello apagado y sin vida.
Esperamos que estos consejos te hayan servido de ayuda y que el frío y los chaparrones no sean obstáculo para que este invierno puedas presumir también de un cabello bonito.