No es algo nuevo que la música tranquila tiene la capacidad de reducir el estrés. Varios estudios han demostrado los efectos relajantes de la música clásica incluso en recién nacidos.


Las melodías alegres hacen que nos sintamos más optimistas y positivos. Según los investigadores, este fenómeno se debe a que las piezas musicales pueden disminuir la cantidad de cortisol que produce nuestro cuerpo, una hormona relacionada con los niveles de estrés.

¿Conoces otros beneficios de la música?

  • Nos ayuda a conciliar el sueño y a combatir el insomnio.
  • Reduce la tensión muscular acumulada tras un largo día de trabajo.
  • De acuerdo con una investigación de la Sociedad Americana de Hipertensión en Nueva Orleans, escuchar música clásica durante 30 minutos diariamente, puede reducir significativamente la presión arterial alta.

Recuerda, con todo, que pese a su utilidad como terapia alternativa, lo importante es disfrutar de la música y convertirla en emociones propias.

¿Cuál es vuestra música favorita?