Si tus ocupaciones diarias no te permiten ir al gimnasio con regularidad o si simplemente quieres pasar una etapa un poco desconectada, no tienes por qué renunciar a seguir con tus entrenamientos. Cada vez más personas se animan a ser autodidactas y realizar ciertas rutinas de mantenimiento desde la comodidad de su hogar.
Tener un gimnasio en casa es un buen método para conservar tu figura, mantener el buen tono muscular y cuidar la salud de las articulaciones cuando por los motivos que sean no podemos acudir a un centro de fitness profesional.
¿Y cuánto necesitamos invertir para tener un gimnasio en casa? No te vamos a engañar, obviamente las máquinas de fitness tienen precios muy elevados. Pero siempre podemos equiparnos con algunos accesorios básicos, con los que podemos desarrollar perfectamente rutinas de ejercicios aeróbicos y de tonificación.
- Comba: el complemento perfecto para quemar calorías si no tienes mucho espacio en casa. Son baratas y la mayoría de ellas se ajustan con facilidad.
- Balón suízo o fitball: se ha vuelto muy popular en el mundo del fitness gracias a la gran cantidad de ejercicios que pueden hacerse con él. Además son baratos y fáciles de guardar.
- Mancuernas: son un accesorio indispensable para hacer ejercicio en casa. Procura que no sean de un peso fijo y, a poder ser, de caucho.
- Esterilla: te servirá para aislar tu espalda de la dureza del suelo mientras haces ejercicio: abdominales, elevaciones de pelvis, plancha, etc.
- Auriculares: para escuchar nuestra música favorita mientras hacemos ejercicio. Pueden ser bluethooth para mayor libertad de movimiento.
- Kettlebell: son unas pesas con asa que nos permiten hacer ejercicios de resistencia y flexibilidad que no pueden hacerse con unas mancuernas normales. No son excesivamente caras y ocupan poco espacio.
Ahora mantenerte en forma sin salir de casa es posible. Sólo te falta ponerle motivación.