¿Sabías que el aceite de coco es uno de los mejores ingredientes naturales que puedes utilizar para potenciar tu belleza? Por su composición y sus propiedades saludables, tiene multitud de aplicaciones cosméticas y relajantes.
¿Te gustaría saber algo más?
Es orgánico, muy hidratante y tiene un aroma delicioso, lo que facilita su incorporación en diferentes fórmulas cosméticas.
A la hora de comprarlo es importante adquirir aceite de coco extra virgen ya que existen otros productos con este nombre en el mercado ordinario pero que no son orgánicos ni tienen las mismas propiedades.
Beneficios del aceite de coco para el cuidado de la piel
¿Has sentido alguna vez que al utilizar tu hidratante corporal habitual la piel queda fresca y suave al instante pero esta sensación desaparece al pasar unos minutos? Esto sucede porque las cremas convencionales tienen gran cantidad de agua y compuestos químicos. Al pasar un rato el agua se evapora y notas como la piel vuelve a sentirse reseca. A diferencia de esto, el aceite de coco hidrata profundamente y mantiene la piel suave y humectada por más tiempo.
Los ácidos grasos que posee el aceite de coco, ayudan a mantener estable el PH natural de la piel.
Además el aceite de coco tiene ácido laurico, un componente presente en la leche materna que, según demuestran distintos estudios científicos, es capaz de retrasar los signos de envejecimiento en la piel gracias a sus propiedades regeneradoras.
En muchas ocasiones, la industria cosmética recurre al aceite de coco como un ingrediente habitual de las cremas cicatrizantes ya que tiene propiedades antisépticas que ayudan a prevenir las infecciones.
Como humectante natural, se absorbe rápidamente por la piel creando una película protectora que ayuda a retener la humedad. Su textura suave y sedosa calma la piel irritada. Es ideal incluso para aquellas personas que tienen la piel sensible, psoriasis o dermatitis atópica. Por este motivo (y, claro está, por su delicioso aroma) el aceite de coco es utilizado con frecuencia para la producción de jabones espumosos, cremas hidratantes, lociones bronceadoras o bálsamos labiales (entre otras cosas).
En aromaterapia, el aceite de coco es muy valorado como relajante mental y físico. Un buen masaje con este aceite puede ayudarnos a aliviar el estrés y la ansiedad o incluso a dormir mejor.
Es cierto que existen otros aceites vegetales con excelentes propiedades dermatológicas como el aceite de almendras o el aceite de sésamo. Sin embargo, una de las ventajas que tiene el aceite de coco frente a estos, es su alta resistencia frente a la oxidación. El proceso de oxidación vuelve rancios a los aceites y hace que pierdan muchas de sus propiedades, entre ellas su capacidad para combatir los efectos dañinos de los radicales libres.
El aceite de coco tiene una vida útil más larga, resiste mejor los cambios de temperatura, manteniendo sus propiedades intactas, protegiéndonos contra el daño causado por los radicales libres, ayudándonos a revertir los signos del envejecimiento o de la exposición excesiva al sol. También mantiene los tejidos conectivos fuertes y flexibles y esto da como resultado una piel luminosa, suave y visiblemente más joven. ¿Te animas a utilizarlo?
Usos del aceite de coco para el cuidado de la piel
El aceite de coco es rico en ácidos grasos, vitaminas E y K, magnesio, potasio, hierro y calcio. Como puedes deducir es muy nutritivo y saludable para nuestra piel.
Una de las formas más sencillas de incorporarlo en nuestras rutinas de belleza es utilizándolo como desmaquillador. Muchos desmaquillantes tienen alcohol o sustancias químicas que resecan la piel. En cambio el aceite de coco puede eliminar el maquillaje más resistente sin causar irritación ni rojeces. Vierte unas gotitas en un algodón mojado y elimina fácilmente todos los restos de cosméticos.
También puedes emplearlo como bálsamo labial. Si sientes tus labios secos, basta con aplicar unas gotitas de aceite de coco con la yema de los dedos para conseguir una hidratación profunda. Si además tienes pielecitas, puedes añadir un poco de azúcar moreno a tu aceite para conseguir un exfoliante labial 100% natural.
El aceite de coco tiene propiedades antibacterianas y antifúngicas. Es especialmente beneficioso para las personas que sufren psoriasis, acné o dermatitis atópica. Si este es tu caso, basta con mezclar un poco de aceite vegetal de coco virgen extra a una crema hidratante base. Tu piel quedará humectada y fresca durante más tiempo y evitarás la aparición de nuevas erupciones.
Todas sabemos la importancia de oxigenar la piel haciendo una exfoliación semanal que elimine las células muertas e impurezas que obstruyen los poros. Según algunos estudios científicos, un peeling semanal reduce incluso las posibilidades de sufrir cáncer de piel. Sin embargo, las personas que tienen la piel muy seca no pueden utilizar este método con tanta frecuencia ya que la epidermis se reseca aún más al eliminar parte de sus aceites naturales durante la exfoliación. Una buena alternativa es elaborar una exfoliante natural con un poquito de aceite de coco y azúcar moreno. Gracias a su elevado contenido en vitamina E, el aceite de coco está especialmente indicado para las pieles secas. Si quieres un cutis sin impurezas, más luminoso, joven y radiante, no dudes en utilizar esta fórmula.
Si tienes las pestañas frágiles o poco pobladas, el aceite vegetal de coco también puede ayudarte a fortalecerlas y a evitar su caída. Humedece un bastoncito de algodón en aceite de coco y peina con él tus pestañas de la raíz a las puntas. En pocas semanas observarás el cambio.
¿Buscas un remedio natural para atenuar las patas de gallo y las líneas de expresión en tu rostro? El aceite vegetal de coco es rico en vitaminas que rejuvenecen la piel evitan los radicales libres que provocan el envejecimiento de la misma. Basta con aplicar un poco de aceite de coco donde normalmente aparecen las primeras arrugas (ojos, frente y boca) una o dos veces al día. Sus componentes estimulan la producción de colágeno y la regeneración de la piel.
Por último, el aceite de coco también puede usarse para proteger tu piel durante el afeitado dejándola suave y sedosa o como loción aftersun para calmar la piel.
¿Te sorprenden todas estas aplicaciones? Espera a conocer los usos del aceite de coco para el cuidado del cabello.
Pelo fuerte y sano con aceite de coco
El aceite de coco es uno de los ingredientes naturales más empleados en tratamientos capilares. Funciona increíblemente bien para hidratar el pelo seco o dañado por el calor de las planchas y secadores o otros procedimientos agresivos como la permanente o la decoloración. Además, es 100% orgánico y no contiene alcoholes, siliconas o productos químicos que puedan dañar la fibra capilar o causar sensibilidad en el cuero cabelludo.
A parte de esto, tiene propiedades fungicidas que ayudan a prevenir la aparición de caspa manteniendo el cuero cabelludo limpio y sano.
El aceite de coco reconstituye el pelo dañado gracias a que su estructura molecular penetra en el tallo del cabello más allá de la cutícula (a diferencia de otros aceites vegetales o mascarillas que actúan sólo en la superficie). Así repara y reconstruye la fibra capilar desde dentro hacia fuera. El ácido láurico y el ácido cáprico presentes en el aceite de coco, incrementan la resistencia natural del pelo, previniendo la pérdida de proteínas y dotándolo de un brillo espectacular. Si tu problema son las puntas abiertas, el aceite de coco puede devolver a tu melena su aspecto suave. Algunas mujeres incluso aseguran que al usarlo regularmente, el pelo se cae menos y aumenta el volumen de sus cabelleras.
Para revitalizar tu melena con aceite de coco, simplemente tienes que tomar unas cuantas cucharadas de este producto y masajear con él tu cabello bien limpio y el cuero cabelludo. Si tienes el pelo largo deberás de usar una cantidad generosa de aceite de coco, si es corto, algo menos.
Utilízalo como si fuese un acondicionador para hidratar las puntas abiertas. Aquí debemos depositar una mayor cantidad de aceite de coco que en las zonas próximas al cuero cabelludo. Lo mejor es dividir tu pelo en secciones y aplicarlo por partes para que quede mejor repartido.
Una vez que hayas hecho esto, calienta un poco una toalla con un secador y colócala a modo de turbante dejando que el aceite de coco actúe entre 20-30 minutos para que penetre bien en las cutículas. Luego lava el pelo con un champú suave y sécalo como de costumbre. Lo notarás mucho más sedoso, brillante y desenredado.
Recuerda que también puedes utilizarlo sobre el pelo seco para deshacer los nudos fácilmente sin romperlo.
¿Te han gustado estos consejos? ¿Te animas a usar el aceite de coco en tus recetas de belleza? Si es así, recuerda que es muy importante comprar un aceite de coco virgen, de la primera prensada en frío y que no haya sido hidrogenado, desodorizado, blanqueado ni modificado de ningún otro modo. También es importante que no contenga ingredientes modificados genéticamente (GMO).
El aceite de coco es un producto de larga duración. No necesitas refrigerarlo. Para conservarlo en óptimas condiciones basta con alejarlo de la luz solar y de las temperaturas muy elevadas. Podría durarte muchos años si sigues estas recomendaciones.