Aceites naturales para el cuidado de la piel.

La piel es el órgano más extenso del organismo y uno de los más importantes. Es responsable de prevenir la pérdida de agua, evitar que las bacterias entren en el organismo, regular la temperatura y almacenar grasa y agua.

Muchas veces, la piel trabaja en armonía y se encarga de estas tareas simultáneamente. Sin embargo, otras veces, necesita ayuda para reponer lo que ha perdido a lo largo del día.

Es aquí donde entra en juego el cuidado de la piel. En este aspecto cada día son más las personas que se alejan de ingredientes sintéticos como las siliconas y optan por productos más respetuosos como un aceite corporal.

¿Cómo funciona la piel?

La piel está constituida por tres capas: una capa superior delgada (epidermis), una capa intermedia gruesa (dermis) y una capa inferior (grasa subcutánea). Cada capa tiene una función diferente.

La capa intermedia de la piel cuenta con glándulas sudoríparas, folículos pilosos y vasos sanguíneos. Es el hogar de las glándulas sebáceas que son responsables de producir aceite y mantener la piel protegida, suave, hidratada e impermeable.

El sebo, realmente consiste en una mezcla de ácidos grasos, triglicéridos, ceras y otros componentes que lubrican la piel y ayudan a conservar la humedad. Ya sea a causa de factores ambientales, comportamiento o ciertas condiciones médicas, se puede evaporar demasiada agua y causar sequedad.

Al introducir aceites en la rutina de cuidados de la piel, se incorpora una capa de protección extra que retiene esta humedad. Como beneficio adicional, ciertos tipos de aceites naturales, además, son ricos en antioxidantes y cuentan con propiedades antiinflamatorias, bactericidas y antimicrobianas.

¿Qué aceites son buenos para la piel?

No todos los aceites son iguales. Al igual que el aceite para cocinar existen diferentes categorías y calidades en cuanto se refiere a la cosmética natural.

Por ello, se debe alejar de los aceites refinados que se utilizan habitualmente para cocinar y optar por aceites ecológicos, prensados en frío y sin refinar que cuentan con todas sus propiedades intactas.

Para poder detectarlos rápidamente, basta con buscar el sello acreditativo de una entidad ajena al producto que verifique que se trata de un cosmético natural u ecológico.

Los mejores aceites naturales para pieles secas

La mayoría de los aceites funcionan bien en la piel seca, ya que su objetivo principal es sellar la humedad. Sin embargo, hay algunos aceites que destacan.

En general, los aceites de coco, argán, rosa mosqueta y oliva ayudan a tratar la piel seca. El aceite de oliva virgen extra, el aceite de coco y el aceite de aguacate pueden ayudar a tratar la piel extremadamente seca que es propensa a agrietarse, sangrar y descamarse.

El aceite de coco y el aceite de aguacate cuentan con altos niveles de ácido oleico, lo que hace que sean más espesos y mejores para atrapar la humedad.

El ácido oleico, que también se encuentra en el aceite de argán, cuenta con la capacidad para ayudar a equilibrar la producción de sebo y garantizar que la humedad no abandone la piel demasiado rápido.

El aceite de argán también es rico en vitamina E antioxidante que ayuda a reparar cualquier daño causado por la piel seca y previene los daños producidos por los radicales libres.

En cambio, si se trata de una piel que habitualmente se encuentra grasa, pero que en una situación en concreto se vuelve seca, es mejor evitar un aceite comedogénico como el aceite de coco.

Estos tipos de aceites pueden obstruir los poros, especialmente en el rostro, y causar brotes de acné. En su lugar, es mejor optar por aceites más ligeros como el de jojoba, argán o el de semillas de uva.

Estos aceites se absorben más rápidamente y pueden ayudar a calmar las áreas que se encuentran más secas.

¿Se pueden aplicar aceites esenciales directamente en la piel?

Estos poderosos extractos también se usan en partes del cuerpo para ayudar con cualquier cosa desde raspaduras y cortes, hasta acné y dolores musculares. Sin embargo, ¿son realmente seguros de usar?

Los aceites esenciales son compuestos altamente concentrados porque se necesita una gran cantidad de la planta para producir una pequeña cantidad de aceite. Por ello, pueden provocar reacciones adversas si se incorporan directamente sobre la piel.

En lugar de aplicar estos aceites directamente sobre la piel, es mejor diluirlos en un aceite portador o vegetal y crear de este modo un cosmético personalizado.

Los aceites portadores suelen ser aceites neutros de origen vegetal que actúan como un transporte para los aceites esenciales en su camino hacia las células de la piel. Los más utilizados son el aceite de semilla de uva, aceite de jojoba o aceite de aguacate.

En caso de pieles sensibles o alérgicas, los aceites esenciales, a pesar de estar diluidos, pueden seguir causando reacciones adversas. Por ello, es mejor realizar una prueba de tolerabilidad en las muñecas antes de comenzar a usarlos.

aceite corporalaceites esencialesaceites vegetalescosmética naturalcuidado de la piel