acupuntura

La aparición de arrugas forma parte del proceso natural de envejecimiento. Antes de que éstas hagan acto de presencia comienzan a marcarse las llamadas «líneas de expresión» que pueden disimularse con maquillaje y utilizando cosméticos con efecto tensor, aunque cuando pasamos largas jornadas de cansancio y estrés se hace más difícil ocultar su presencia.


Hasta ahora, las personas que deseaban atenuar la evidencia del paso del tiempo en su rostro, recurrían a intervenciones quirúrgicas como el lifting donde básicamente se estira la piel, o a la administración de sustancias como el botox. Sin embargo también son muchos los que buscan técnicas no invasivas para tratar sus arrugas. Para ellos la medicina tradicional china ofrece una solución: una terapia milenaria que  mejora el estado de la piel desde el interior. Nos referimos a la acupuntura.

La acupuntura se basa en la insercción de agujas muy delgadas en determinadas partes del cuerpo donde se canaliza nuestra energía, llamados «meridianos». Cada meridiano tiene su función y la acupuntura se basa en un riguroso estudio de estos canales con el fin de facilitar el flujo y la transmisión de la energía a través de estos meridianos.

Aunque convencionalmente la técnica de la acupuntura se asocia a tratamientos naturales para la salud, su incorporación al mundo de la belleza no es reciente.

El médico chino Qiangui Zhou es un especialista en la práctica de las terapias con acupuntura para aminorar las arrugas. Zhou comenta que la acupuntura se basa en la comunicación corporal del organismo. En nuestra cara convergen variados canales de energía que se relacionan con puntos cuya actividad influye directamente sobre otras partes del cuerpo. El lifting actúa directamente estirando la piel pero la acupuntura va más allá ya que intenta mejorar el estado de la piel reactivando el funcionamiento de los órganos internos y actuando sobre las causas que provocan las patas de gallo ya que la piel en definitiva, refleja nuestra salud interior. “La acupuntura también sirve para el tema estético porque ayuda a mejorar el equilibrio de la energía, mejora el ánimo y la salud”, comenta Qiangui Zhou.

La acupuntura no es un procedimiento quirúrgico y como tal no puede borrar las arrugas por sí misma, pero sí puede mejorar su aspecto activando la circulación de la sangre y estimulando el metabolismo celular. Las líneas de expresión se suavizan y las arrugas se harán menos profundas y marcadas. Los resultados de la aplicación de esta técnica dependerán de la prevención. Cuanto antes se inicie el tratamiento se obtendrán mejores resultados; si se inicia cuando las arrugas ya son profundas y marcadas se podrá trabajar sobre ellas pero será un procedimiento más difícil y lento y los logros nunca serán cien por cien satisfactorios. Zhou enfatiza que la acupuntura funciona principalmente como un método preventivo y que cuando la patología ya ha aparecido la recuperación será más costosa.

También influyen otros factores externos que básicamente tienen que ver con el estilo de vida que hayamos tenido hasta el inicio de la terapia: si éramos fumadoras o no, si realizamos algún tipo de actividad física, nuestra alimentación, etc. El especialista nos preguntará estos y otros detalles e identificará nuestro problema en concreto. Por ejemplo las ojeras pueden deberse a un mal funcionamiento del riñón y el acné puede deberse a un aumento de la testosterona. La acupuntura permite atajar estos problemas influyendo directamente sobre la salud de los órganos encargados de estas funciones a través de los canales de energía.

El doctor Richard G. Glogau, profesor de dermatología clínica de la Universidad de California, San Francisco, ha cuestionado la eficacia de la acupuntura como método para eliminar o disminuir las arrugas del rostro. En su opinión, la acupuntura sí puede aminorar las líneas de expresión ya que éstas se producen debido a la tensión muscular y la acupuntura actúa directamente sobre los puntos de presión, pero no es capaz de producir nuevo colágeno. El acupunturista Glogau afirma en cambio que cuando una aguja penetra en la dermis produce un daño, y como consecuencia el cuerpo responde produciendo nuevo colágeno. El caso sería demostrar que dicha producción de colágeno sea suficiente para mejorar el estado de las arrugas, más allá de lo que pueden hacerlo los métodos actuales en el campo de la medicina estética.

En cuanto a la efectividad de la acupuntura para tratar la flacidez facial, el doctor y acupunturista Peter G. Hanson utilizó una máquina con sondas que se conectan a las agujas faciales para enviar microdescargas. Hanson empleó esta técnica para estimular los nervios faciales en pacientes con parálisis y notó también una cierta mejoría en la tonicidad de los músculos subcutáneos.

El Dr. Thomas C. F. Lee, presidente de la Asociación Americana de Acupuntura explica que las agujas producen una contracción en la dermis, como consecuencia los músculos faciales se recogen y la piel se estira. Este método es mucho más sano y menos peligroso que cortar el exceso de piel.

Sin embargo el doctor Richard D’Amico, presidente de la Sociedad Norteamericana de cirujanos plásticos aseguró: «antes que nada, aumentar el tono no aumenta el volumen del músculo y cualquier cosa que estimule los músculos causará que la piel se pliegue todavía más y las arrugas empeorarán».

Claramente los especialistas no se ponen de acuerdo con el tema, pero la experiencia de los pacientes sometidos a acupuntura, confirman normalmente la eficacia de esta terapia que por sus beneficios y su metodología no invasiva se practica desde antiguo como una medicina alternativa.

La acupuntura puede ser utilizada también como terapia complementaria, ya sea con tratamientos de uso tópico (cremas antiedad) como con otras técnicas tradicionales de belleza y bienestar como el Kobido o masaje chino.

Como inconveniente podríamos señalar que el costo de la acupuntura practicada por profesionales es caro, incluso más que el botox ya que cada sesión cuesta de 150 a 200 euros y son necesarias de diez a veinte sesiones semanales. Luego ya solo serán necesarias sesiones mensuales de mantenimiento. Por este momento y porque pese a usarse desde tiempos muy antiguos, la eficacia de la acupuntura cosmética no ha sido científicamente demostrada, muchas veces se hace necesario barajar todas las alternativas ya que no todos los procedimientos de cirugía estética requieren de una intervención como lifting o de la administración de sustancias inyectables como el botox, están también las radiofrecuencias faciales más económicas que la acupuntura y con muy buenos resultados (sobre todo con la flacidez de la piel) ya que funcionan estimulando la producción de colágeno en las estructuras profundas de la dermis.