Al finalizar el verano y pasar por la báscula, casi todo el mundo ha subido algún que otro kilo. Muchas personas piensan ahora en ponerse a dieta, pero realmente una dieta no sirve de mucho si no va acompañada con cambios en nuestro estilo de vida ya que recuperaríamos el peso perdido rápidamente.


Si estás pensando en comenzar una dieta, toma en cuenta estos consejos para que esa pérdida de peso sea continuada y sostenible en el tiempo.

Cambia tus hábitos alimenticios

Elimina de tus comidas diarias los alimentos poco saludables y cargados de calorías, sustituyéndolos por otros más ligeros y de alto valor nutricional.

Aumenta tu nivel de actividad física

Hazte el propósito de comenzar con tres sesiones semanales de ejercicio cardiovascular para mantenerte en buena forma física y cuidar tu salud.

Come variado

Incluye en tu dieta alimentos de todos los grupos (carbohidratos, proteínas, grasas…) para evitar cualquier carencia nutricional.

Para de comer cuando estés saciada

Muchas veces seguimos comiendo sin hambre, simplemente por el placer de comer y terminar todo lo que nos queda en el plato. Modera el tamaño de tus raciones y come despacio disfrutando de cada bocado. Recuerda que el cerebro tarda un poco en procesar la sensación de saciedad. Si terminas tu plato y aún estás hambrienta, espera 15 minutos antes de volver a servirte y te darás cuenta de que la mayoría de las veces cesa la sensación de hambre.

Modera el consumo de comida basura

Es el mayor enemigo de quienes desean alcanzar su peso ideal. Disminuye las frituras de tu mesa tanto como te sea posible. Esto no quiere decir que de vez en cuando no puedas comerte una chuchería o darte algún capricho.

Productos light y desnatados

Son igual de nutritivos y saciantes pero tienen la mitad de calorías que otros productos de consumo ordinario.

No te saltes las comidas principales

Comer con frecuencia mantiene nuestro metabolismo activo y facilita la quema de calorías. Por otra parte, saltarse las comidas puede llevarnos a comer entre horas.

Sal a comprar después de comer

Hacer la compra con el estómago vacío no es buena idea ya que posiblemente llenaremos nuestra nevera de alimentos que no nos convienen.

Huye de las «dietas milagro»

La mayoría de estas dietas te ayudan a perder peso de forma rápida, pero suelen ir acompañadas de carencias nutricionales y un fuerte efecto rebote.

Recuerda que en la mayoría de los casos adelgazar es más fácil de lo que parece pero lo difícil es mantener esos resultados a lo largo del tiempo.