michelines

Ellos los llaman «la curva de la felicidad», sin embargo, son la pesadilla de muchas mujeres que sueñan con tener una figura esbelta. Los michelines o flotadores son depósitos de grasa abdominal que rodean la cintura y la espalda. La causas de su aparición son muy variadas, siendo la principal una mala alimentación y la vida sedentaria, pero también pueden influir otros factores, desde el estrés a una mala postura corporal.


Sin embargo, muchas veces juzgamos incorrectamente como michelines aquello que no lo es. Has de saber que a la mayoría de las chicas se nos forman pliegues en el abdomen al momento de sentarnos. Esto no significa que tengas michelines, las personas que tienen michelines presentan estos pliegues en cualquier posición (de pie o sentados) y generalmente pueden apreciarse pellizcándolos entre los dedos en la zona lumbar. También es necesario distinguir los flotadores que son acumulaciones de grasa, de un problema de retención de líquidos o de vientre hinchado, o de un problema de flacidez en la piel después de haber perdido un peso considerable (por lo cual existe piel sobrante que forma pliegues vacíos). Por este motivo te recomendamos que te pongas en manos de un experto y pidas consejo a tu dietista o preparador personal y no elabores programas nutricionales por ti misma ni te fíes de todo lo que ponga en las revistas, ya que si tu problema es de flacidez y no de michelines, una dieta descontrolada podría agravarlo aun más.

Una vez que tengas la certeza de tener michelines, empieza la dura batalla para deshacerte de ellos. El abdomen es uno de los primeros lugares en los que se deposita la grasa cuando engordamos pero por contrapartida es también una de las partes en las que más cuesta deshacerse de ella. Conseguirlo es cuestión de esfuerzo y constancia. Lo ideal es combinar ejercicios específicos con una dieta equilibrada y depurativa y otros métodos alternativos como la sauna o las fajas compresoras.

A partir de cierta edad, eliminar los michelines solo con dieta se hace más difícil ya que nuestro metabolismo se vuelve más lento y consume menos energía. Además, por regla general, a partir de los 40 años los tejidos musculares tardarán más en recogerse y volver a su sitio por lo que si has sufrido obesidad durante mucho tiempo te recomendamos que bajes de peso poco a poco y tomes nota de los siguientes consejos:

Sigue una alimentación equilibrada

Los excesos delante del plato son una de las causas más habituales de la aparición de los michelines. Por regla general no deberíamos consumir más de un gramo de grasa por cada kilo de peso que tengamos (por ejemplo, si pesas 80 kg no deberías consumir más de 80 gramos de lípidos al día).

También es conveniente reducir el consumo de carbohidratos, y en especial de aquellos alimentos que contienen harinas refinadas como el pan, las pastas, las galletas y otros similares.  Los hidratos de carbono se transforman en grasas y se depositan como reservas energéticas en el tejido adiposo, sobre todo a nivel abdominal.

Sustituye la bollería industrial por frutas. La fruta tiene un alto poder desintoxicante y depurativo en nuestro organismo, reactivando la función renal y ayudándonos a eliminar toxinas. Además, las frutas ricas en vitamina C son muy beneficiosas para la piel ya que esta sustancia refuerza los tejidos de la dermis contra agresiones externas, conservando su elasticidad.

Tampoco resulta conviente eliminar del todo la ingesta de grasas insaturadas como el aceite de oliva, ya que esto podría traer consigo una disminución de la testosterona, una hormona responsable de la formación de masa muscular y si nuestro tono muscular disminuye, aumentará la flacidez y nuestro metabolismo quemará las grasas de una forma mucho más lenta. Es recomendable consumir carnes desgrasadas como el pollo sin piel al menos 3 veces a la semana. Sin embargo, deberás renunciar al consumo de mantequillas o margarinas. Los productos desnatados serán tus mejores aliados.

Evita las preparaciones cocidas con grasas, como los fritos.

Un programa nutricional adecuado a tus necesidades debe ser elaborado por un especialista. La dieta es de vital importancia en un plan de adelgazamiento, constituye el 70% de los resultados que se esperan mientras que la actividad física es complementaria y constituye tan solo el 30% del consumo de energía.

Ejercítate

Los ejercicios más indicados para deshacerte de los michelines son los de larga duración y una intensidad moderada (ejercicios aeróbicos). Los ejercicios de alta intensidad están más indicadas para desarrollar musculatura, pero para una persona que no está habituada a ellos pueden cansar demasiado y es preferible una actividad física que pueda mantenerse por largo tiempo (al menos una hora por sesión).

¿Cuáles son estas actividades? Cosas tan simples como una buena caminata, pedalear, patinar, etc. Son ejercicios que puedes realizar mientras te diviertes o mantienes una conversación y no te producirán un agotamiento excesivo.

Los ejercicios aeróbicos trabajan sobre los grandes grupos musculares: dorsales, isquiotibiales, cuádriceps, glúteos y pectorales. Estos músculos son los que poseen una capacidad mayor de quemar grasas y por ello reciben una especial atención en los programas de actividades físicas destinadas a perder peso.

La dificultad del ejercicio aeróbico consiste en controlar la intensidad para no llegar a la fatiga prematura ya que deben realizarse sin interrupción alguna. Deben realizarse a un ritmo lento de 120 a 140 pulsaciones por minuto como máximo, siendo el tiempo mínimo de 20 minutos y el tiempo máximo de una hora. Esta es la forma idónea de que nuestro metabolismo utilice las grasas como combustible ya que pasadas las 150-170 pulsaciones por minuto, nos encontramos en una zona de entrenamiento para el deporte y el agotamiento aparecerá más temprano. A partir de esta intensidad el cuerpo no quema grasas sino mayormente hidratos de carbono.

Dos o tres veces a la semana deberías cumplir también con un programa de ejercicios de fuerza básica para reforzar los músculos de la pared abdominal e impedir que tras el régimen la zona quede demasiado laxa. Los conocidos abdominales te serán de gran ayuda ya que trabajarás en un área muy localizada. Sin embargo, no conviene confundirse, los abdominales por sí solos no sirven para adelgazar sino principalmente para trabajar el plano muscular. Pero si padeces sobrepeso, ponerte a hacer abdominales no es el camino más adecuado para perder volumen en el abdomen. Efectivamente ganarás tonicidad pero tus músculos se verán recubiertos de una capa de grasa. Si no cambias tus hábitos alimentarios, por más abdominales que hagas la grasa no desaparecerá. Los abdominales son un complemento de la actividad principal que es la aeróbica y de una dieta saludable. Te servirán también para mejorar la postura de la espalda y para mejorar el aspecto físico de nuestra tripita cuando ya quedan pocos kilos por perder.

Para hacer los abdominales correctamente, acuéstate sobre una colchoneta con las piernas juntas y estiradas y los brazos extendidos por encima de tu cabeza. Inspira y eleva el tronco exhalando el aire. Al mismo tiempo flexiona una pierna llevando la rodilla hacia el pecho. Baja el tronco y vuelve a la posición inicial. Repite lo mismo flexionando ahora la otra pierna y realiza repeticiones de 15-30 veces.

Si deseas afinar la cintura y trabajar sobre los músculos del costado, coloca esta vez las piernas flexionadas en un ángulo de 90º con la zona lumbar bien pegada al suelo y los brazos extendidos a lo largo del cuerpo. Eleva el tronco, aproximando el pecho a la pelvis. Los brazos deben quedar a la altura de la cadera y paralelos al suelo. Vuelve a la posición inicial y repite el ejercicio 15-20 veces.

Otros ejercicios de fuerza que puedes realizar para luchar contra los michelines son las sentadillas, el lunge o las zancadas (te recomendamos leer nuestro post «Ejercicios para adelgazar. Videos paso a paso»). Puedes practicar de 3-6 series de 15-30 repeticiones y descansando 3 minutos entre cada serie y 6 minutos entre cada ejercicio.

Los ejercicios de fuerza son muy últiles para recuperarse de la flacidez muscular en los músculos abdominales, pero solo sirven para tonificar. En cambio cuando la flacidez se debe al estiramiento de los tejidos epidérmicos, es muy difícil de tratar con gimnasia porque no depende de las fibras musculares. Este problema solo puede corregirse con cirugía si es muy acusado o tratar de paliar sus efectos usando una crema reafirmante.

Otras alternativas

Además de las ya citadas, existen otras alternativas que te ayudarán a eliminar los molestos michelines como la sauna o las fajas de neoprem. Si bien no sirven para quemar grasas y por consiguiente no solucionan el problema por sí solas, ayudan a eliminar líquidos y toxinas a través de la transpiración de la piel.

Otra opción consiste en untar un poco de extracto de Ginseng fluido sobre la zona de los michelines, dejando que se seque unos minutos. A continuación, diluiremos 12 gr. de carnitina con 200Ml. de alcohol de romero y volveremos a aplicar sobre la zona de la barriga y los michelines donde anteriormente pusimos en Ginseng. Dejaremos actuar otros 10 minutos y después nos colocaremos una faja de caucho y algodón (de venta en farmacias) y dejaremos puesta toda la noche. De este modo sudaremos las toxinas de nuestro cuerpo y las pieles se recogerán milagrosamente gracias a la acción compresora de la faja.

Esperamos que te haya interesado nuestro post diario. Recuerda que los milagros no existen y que no encontrarás el modo de deshacerte de los michelines en una semana pero si sigues estos tips y pones un poquito de atención en ti misma, estarás en el camino correcto para conseguirlo en algunos meses.