Los aldehídos son compuestos orgánicos que se encuentran de manera natural en los aceites esenciales y son responsables de su fragancia y buena parte de sus propiedades terapéuticas.


¿Qué define a los aldehídos?

Los aldehídos se definen por su estructura química formada por un grupo funcional carbonilo (C=O) unido a un átomo de hidrógeno.

Se corresponden con aceites esenciales cítricos y herbales mientras que las cetonas suelen ser terrosas o dulces. Además, los aldehídos suelen ser reactivos y oxidarse rápidamente al entrar en contacto con el aire ya que son inestables.

¿Cuáles son sus propiedades terapéuticas?

Los aceites esenciales que contienen aldehídos son muy valorados en aromaterapia por sus propiedades sedantes, antiinflamatorias, antisépticas y antivirales. Un buen ejemplo es el aceite esencial de limón que se utiliza a menudo en productos de limpieza para desinfectar superficies o el aceite esencial de laurel que contiene eugenol, un aldehído aromático con propiedades sedantes.

Precauciones de uso

A pesar de sus efectos terapéuticos, los aceites esenciales que contienen aldehídos pueden ser irritantes para la piel; por eso es importante diluirlos previamente en un aceite portador. La tolerancia cutánea dependerá del tipo de aldehído elegido, por ejemplo, el citronelal suele ser bastante tolerado mientras que el cinnamaldehído (presente en el aceite esencial de canela) es muy irritante y hay que manejarlo con precaución.

Recuerda que los aceites esenciales no deben usarse nunca durante el embarazo, lactancia o en niños menores de seis años.